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Caballo Andaluz Hipoalergénico, Salud Y Duración
Caballo Andaluz Hipoalergénico, Salud Y Duración

Video: Caballo Andaluz Hipoalergénico, Salud Y Duración

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Anonim

Oficialmente conocido como el Caballo de Pura Raza Española, el andaluz se originó en España (concretamente Adalusia) hace siglos. El andaluz, en parte como resultado de los esfuerzos de colonización española, ha sido un gran responsable de la mejora de la población de varias razas de caballos en todo el mundo.

Características físicas

El andaluz es hermoso, elegante y gracioso. Con una altura de 15,1 a 15,3 manos (60 pulgadas, 154 centímetros), extrae fuerza de su excelente musculatura, piernas robustas, articulaciones bien formadas y pezuñas densas. Sin embargo, eso no quiere decir que el andaluz sea lento; de hecho, se mueve con facilidad y con gran armonía.

Dependiendo de su línea de sangre, la cabeza puede ser parecida a una púa o similar a un árabe, aunque por lo general es ligeramente convexa. Sus ojos, por su parte, son vivaces y sus orejas son cortas y elevadas. El andaluz también tiene una espalda inclinada, cuello arqueado, cheque ancho, rabadilla redondeada y cola de implantación baja.

Por lo general, el andaluz tiene un pelaje fino pero un pelo espeso en la melena y la cola. Los colores comunes del pelaje incluyen el gris claro o el blanco, aunque en ocasiones aparecen los andaluces de la bahía.

Personalidad y temperamento

El andaluz es entusiasta, rápido para aprender y leal. También es tranquilo, lo que era ideal para los oficiales del ejército durante la batalla.

Historia y antecedentes

El andaluz puede ser referido como el Caballo de Pura Raza Española pero, en realidad, su ascendencia es una mezcolanza de varias razas de caballos autóctonos y extranjeros, incluyendo el Sorraia, el Gallego, el Pottok, el Garrano y el Asturiano.

Estas razas extranjeras fueron traídas a España en distintas épocas y con diversos pretextos; por ejemplo, las numerosas invasiones de la Península Ibérica. Durante la mayoría de estas invasiones, los invasores trajeron consigo sus propias monturas. Entre ellos estaban los caballos de sangre caliente del Este y los caballos de sangre fría del Norte. Otras tribus y razas que introdujeron sus propios caballos en el acervo genético andulasiano incluyeron a los romanos (que trajeron la Camarga), los árabes (que trajeron el caballo oriental) y los godos (que trajeron el Gotland).

Como resultado del mestizaje, el andaluz tiene dos tipos principales: el clásico andaluz con el perfil convexo y el andaluz con la cabeza de tipo árabe. El andaluz clásico fue conservado por los cartujos, mientras que el andaluz con cabeza de tipo árabe es el resultado de los esfuerzos del siglo XIX por cruzar el andaluz con la raza árabe. El uso de este caballo ha sido tan extendido, de hecho, que es conocido por varios nombres en todo el mundo, entre ellos el caballo ibérico de silla, el jennet y el zapta.

El andaluz moderno aún conserva su capacidad de adaptarse a cualquier entorno, una de las razones por las que sigue siendo uno de los caballos de montar más comunes en el mundo de hoy.

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