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Diarrea Debida A Clostridium Perfringens En Gatos
Diarrea Debida A Clostridium Perfringens En Gatos

Video: Diarrea Debida A Clostridium Perfringens En Gatos

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Enterotoxicosis clostridial en gatos

La bacteria Clostridium perfringens es una bacteria normal que se encuentra en el medio ambiente, que habitualmente habita la vegetación en descomposición y los sedimentos marinos, así como carnes y aves crudas o mal cocidas. Sin embargo, cuando se encuentran niveles anormalmente altos de esta bacteria en el intestino, puede provocar enterotoxicosis por clostridios.

Generalmente, las implicaciones del síndrome intestinal se limitan a infecciones del tracto intestinal y no progresan a enfermedades sistémicas. Los síntomas suelen durar una semana en los casos agudos e incluyen diarrea, dolor abdominal y náuseas. Mientras tanto, los casos a largo plazo (crónicos) de enterotoxicosis por clostridios implican recurrencias de diarrea, que pueden repetirse cada dos a cuatro semanas y pueden continuar durante meses o años.

En comparación con su incidencia en perros, esta es una condición poco común en gatos. La mayoría de los animales tienen anticuerpos que combatirán eficazmente las bacterias y las eliminarán del cuerpo.

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Síntomas y tipos

  • Diarrea con moco brillante en su superficie.
  • Pequeñas cantidades de sangre fresca en la diarrea
  • Taburetes pequeños y magros
  • Puede tener un gran volumen de heces acuosas.
  • Esfuerzo para defecar
  • Mayor frecuencia de defecación.
  • Vómitos (en ocasiones)
  • Malestar abdominal: caracterizado por estar de pie con la parte delantera baja y la parte trasera levantada, o acurrucarse para cubrir el abdomen, resistente a ser tocado en el área abdominal.
  • Cantidad anormal de flatulencia (es decir, expulsión de gases)
  • Fiebre (poco común)

Causas

La enterotoxicosis clostridial es causada por un crecimiento excesivo de la bacteria Clostridium perfringens en el intestino. A menudo, la bacteria se adquiere del medio ambiente (por ejemplo, la flora) o como resultado de comer carne cruda, poco cocida o vieja. Otros factores de riesgo incluyen:

  • Cambios en la dieta
  • Nivel de pH anormalmente alto en el intestino
  • Deficiencia de anticuerpos
  • Exposición a otros gatos en un hospital o perrera
  • Estrés en el sistema digestivo debido a enfermedades concurrentes (p. Ej., Parvovirus, gastroenteritis y enfermedad inflamatoria intestinal)

Diagnóstico

Deberá proporcionar un historial completo de la salud de su gato, el inicio de los síntomas y los posibles incidentes que podrían haber precipitado / precedido esta afección, como el tiempo que pasa al aire libre, hurgando en la basura o agarrando carne vieja o cruda, o siendo abordado en una perrera.

Su veterinario realizará un examen físico completo de su gato, así como un análisis de sangre estándar, incluido un hemograma completo, un perfil químico de sangre y un análisis de orina. La mayoría de estas pruebas volverán a la normalidad. Debido a que esta infección tiene síntomas intestinales obvios, será necesario tomar una muestra fecal para un análisis microscópico.

Esta enfermedad intestinal a veces es difícil de identificar porque no existe una prueba adecuada para detectarla. A menudo, los resultados falsos positivos regresarán como resultado de sustancias que interfieren en las heces. Es posible que su veterinario también quiera usar un endoscopio para visualizar el interior de los intestinos de su gato y posiblemente tomar una muestra de tejido.

Tratamiento

El tratamiento es generalmente simple, con atención ambulatoria hasta que su gato se haya recuperado de la infección. En algunos casos, cuando la diarrea y / o los vómitos han sido graves y el animal se ha deshidratado y tiene pocos electrolitos, será necesario administrar la fluidoterapia en un hospital.

Su veterinario puede recetarle antibióticos orales para una semana si se encuentra la toxina de Clostridium perfringens. Es posible que los gatos que necesiten tratamiento para los casos de diarrea a largo plazo deban recibir antibióticos durante un período de tiempo más prolongado.

El manejo dietético también es útil en el tratamiento de esta afección. Las dietas ricas en fibra y las formuladas con ingredientes prebióticos y probióticos (como lactobacillus) pueden ayudar a equilibrar y mantener la flora intestinal del tracto gastrointestinal.

Vida y gestión

Esta enfermedad se trata y maneja en casos a largo plazo cambiando a su mascota a una dieta rica en fibra, que reduce la producción de Clostridium perfringens y enterotoxina en el tracto intestinal. Su veterinario también podría recomendarle que complemente la dieta de su gato con psyllium, una fuente soluble de fibra. Su veterinario también puede recomendar dietas prebióticas y probióticas para tratar de mantener el equilibrio normal de bacterias buenas en el intestino de su gato.

Afortunadamente, los gatos con una buena respuesta inmunológica generalmente combatirán la infección fácilmente.

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