Tabla de contenido:

Corazón Agrandado (miocardiopatía Dilatada) En Perros
Corazón Agrandado (miocardiopatía Dilatada) En Perros

Video: Corazón Agrandado (miocardiopatía Dilatada) En Perros

Video: Corazón Agrandado (miocardiopatía Dilatada) En Perros
Video: Mi perro tiene una cardiomiopatía dilatada. 2024, Diciembre
Anonim

Revisado y actualizado para mayor precisión el 10 de julio de 2019 por la Dra. Natalie Stilwell, DVM, MS, PhD

La miocardiopatía dilatada (MCD) es una enfermedad del músculo cardíaco que se caracteriza por un corazón agrandado que no funciona correctamente. Esto es lo que necesita saber sobre la miocardiopatía en perros, desde los síntomas y cómo afecta sus cuerpos hasta el diagnóstico y el tratamiento.

¿Qué hace DCM en el corazón y los pulmones de un perro?

En la mayoría de los casos de DCM en perros, los ventrículos (cámaras inferiores del corazón) se agrandan, aunque algunos casos también implican el agrandamiento de las aurículas (cámaras superiores del corazón).

Con DCM, la pared muscular del corazón se vuelve más delgada, lo que hace que pierda la capacidad de bombear sangre al resto del cuerpo.

Como resultado, se puede acumular líquido en ciertos tejidos, incluidos los pulmones.

Si no se trata, el músculo cardíaco comprometido eventualmente se ve abrumado por el aumento del volumen de líquido, lo que resulta en insuficiencia cardíaca congestiva (ICC).

Síntomas de la miocardiopatía dilatada en perros

Los principales síntomas de DCM incluyen:

  • Letargo
  • Anorexia
  • Dificultad para respirar
  • Jadeo
  • Toser
  • Distensión abdominal
  • Colapso repentino

En algunos casos, los perros con MCD preclínica (antes de la aparición de los síntomas) pueden recibir un diagnóstico cuestionable si parecen gozar de buena salud.

Por otro lado, un examen físico completo puede revelar algunos de los síntomas sutiles de DCM, como:

  • Déficits de pulso
  • Contracciones cardíacas prematuras que se originan en los ventrículos o por encima de ellos.
  • Tiempo de relleno capilar lento en los tejidos de la membrana mucosa (por ejemplo, las encías tardan en volverse rosadas nuevamente después de presionarlas suavemente), lo que indica una mala circulación
  • Sonidos respiratorios amortiguados o crepitantes debido a la presencia de líquido en los pulmones

Causas de DCM en perros

La incidencia de DCM en perros aumenta con la edad y generalmente afecta a perros de 4 a 10 años.

Aunque se desconoce la causa definitiva de la MCD en los perros, se cree que la enfermedad tiene varios factores, que incluyen la nutrición, las enfermedades infecciosas y la genética.

Se ha descubierto que las deficiencias nutricionales relacionadas con la taurina y la carnitina contribuyen a la formación de DCM en ciertas razas, como Boxers y Cocker Spaniels.

La evidencia también sugiere que algunas razas tienen una susceptibilidad genética a DCM, como el Doberman Pinscher, Boxer, Terranova, Scottish Deerhound, Irish Wolfhound, Great Dane y Cocker Spaniel. En algunas razas, especialmente el gran danés, los machos parecen más susceptibles a la DCM que las hembras.

Diagnóstico

Además de un examen físico completo, se necesitan ciertas pruebas médicas para confirmar un diagnóstico de MCD en perros y descartar otras enfermedades.

Las imágenes radiográficas (rayos X) pueden revelar que el perro tiene un corazón agrandado, así como líquido dentro o alrededor de los pulmones.

Un electrocardiograma (EKG) puede revelar una arritmia (o latidos cardíacos irregulares) o taquicardia ventricular (latidos cardíacos anormalmente rápidos). En algunos casos, es posible que se requiera un ECG (monitor Holter) de 24 horas para caracterizar completamente la actividad cardíaca anormal.

Se requiere una ecografía del corazón, conocida como ecocardiograma, para diagnosticar definitivamente la DCM. Esta prueba examina el grosor del músculo cardíaco y la capacidad de cada cámara para bombear sangre.

En el caso de DCM, un ecocardiograma revelará agrandamiento de una o más cámaras cardíacas, junto con una disminución de la capacidad contráctil del músculo cardíaco.

Tratamiento

El tratamiento para la DCM es multifacético y, por lo general, incluye varios medicamentos que se utilizan para aumentar la capacidad de bombeo del corazón y controlar las arritmias.

También se puede administrar un diurético para disminuir la acumulación de líquido en varios tejidos, y se puede administrar un vasodilatador para dilatar los vasos sanguíneos y mejorar la circulación.

Excepto en los casos en que un perro se vea gravemente afectado por la enfermedad, la hospitalización a largo plazo no debería ser necesaria.

Vida y gestión

Dependiendo de la causa subyacente de la enfermedad, la DCM en perros puede ser progresiva y no tener cura. Por lo tanto, el pronóstico a largo plazo es relativamente malo para los perros que presentan signos clínicos de insuficiencia cardíaca.

Por lo general, se recomiendan exámenes de seguimiento frecuentes para evaluar el progreso de la enfermedad. La evaluación puede incluir radiografías torácicas, medición de la presión arterial, electrocardiogramas y análisis de sangre.

También deberá controlar la actitud general de su perro y mantenerse alerta ante cualquier signo externo de progresión de la enfermedad, como dificultad para respirar, tos, desmayos, letargo o abdomen distendido.

A pesar de la terapia y el cuidado concienzudo, la mayoría de los perros con DCM finalmente sucumben a la enfermedad.

Su veterinario le aconsejará sobre el pronóstico de su mascota en función de la progresión de la enfermedad en el momento del diagnóstico. En general, a los perros con esta afección se les da de 6 a 24 meses de vida.

Los Doberman Pinschers tienden a verse más gravemente afectados por esta enfermedad y, por lo general, no sobreviven más de seis meses después de que se realiza el diagnóstico. En este caso, su veterinario puede aconsejarle sobre las opciones de tratamiento para mantener a su perro lo más cómodo posible.

Recomendado: