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¿Por Qué Mi Perro Tiene Miedo De Salir?
¿Por Qué Mi Perro Tiene Miedo De Salir?
Anonim

Por Victoria Schade

Pasar tiempo al aire libre parece una parte natural del cuidado de los perros, pero para algunos caninos cautelosos, el mundo fuera de la puerta principal puede ser un lugar aterrador. Comprender el motivo del miedo de su perro y luego abordarlo suavemente a través del entrenamiento puede ayudar a hacer que el tiempo al aire libre sea un placer tanto para usted como para su perro.

Reconociendo el miedo de su perro

El miedo de su perro puede manifestarse de formas obvias, como una negativa absoluta a caminar o tirar con fuerza de la correa para intentar volver a la casa. Sin embargo, un perro en peligro puede indicar su temor de maneras más sutiles, como agacharse y caminar cerca del suelo, mantener la cola doblada, jadear que no está relacionado con la temperatura o el nivel de actividad, bostezos frecuentes o temblores. Forzar a los perros que exhiben este tipo de señales de estrés a "enfrentar sus miedos" solo exacerbará el problema, por lo que el castigo y la intimidación no tienen cabida en el proceso de rehabilitación.

¿Por qué mi perro tiene miedo de salir?

Los perros pueden tener miedo de aventurarse afuera por varias razones, que incluyen:

  • Nuevo pánico de cachorro: La transición a un nuevo hogar puede ser abrumadora para los cachorros, lo que significa que su cachorro podría frenar de golpe la primera vez que intente llevarlo a caminar. Además, la extraña sensación de llevar collar y correa puede hacer que salir al exterior sea una experiencia más aterradora.
  • Experiencias negativas: Algunos perros se vuelven reacios a caminar después de tener una experiencia aterradora al aire libre. Ya sea que se sorprenda por un camión de basura ruidoso o tenga un encuentro con un perro que ladra detrás de una cerca, estos perros hacen una conexión entre salir a caminar y enfrentar situaciones estresantes.
  • Socialización insuficiente: Los perros que se pierden el período crítico de socialización durante la etapa de cachorro pueden terminar teniendo miedo de salir a caminar. Para ver el mundo como un lugar acogedor, los cachorros deben exponerse suavemente a situaciones, lugares y seres novedosos en sesiones cortas y positivas antes de cumplir las 14 semanas de edad. Aquellos que no reciben este tipo de exposición corren el riesgo de verse abrumados por experiencias desconocidas.
  • Nunca caminé con correa: Los perros de rescate adolescentes y adultos pueden provenir de una variedad de circunstancias que podrían no haberles dado la oportunidad de aclimatarse a caminar con correa. Los perros que se mueven de un entorno rural a un entorno urbano pueden encontrar el ruido y las multitudes a su alrededor particularmente difíciles de manejar.
  • Dolor: Los perros que son reacios a dar un paseo, o que de repente se niegan a caminar, pueden estar sufriendo un dolor no diagnosticado. Todo, desde las uñas de los pies demasiado crecidas hasta las manchas musculares y la artritis, puede afectar la disposición de un perro a caminar.
  • Miedo a la cerca eléctrica: Entrenar a un perro para que responda a un sistema de contención electrónico incluye una sesión durante la cual el perro recibe una descarga y, para algunos, la sensación es todo lo que se necesita para hacer del patio un lugar donde ocurre el dolor. En lugar de asociar el impacto con el límite específico, estos perros generalizan el dolor a todo el patio.
  • Sensibilidad al sonido: Algunos perros combinan un sonido aterrador, como un disparo de pistola o fuegos artificiales, con el lugar en el que se encuentran cuando lo escuchan, lo que puede hacer que el perro trate de evitar ese lugar. Algunos perros generalizan la sensibilidad al sonido, por lo que un ruido como el de un auto que dispara por la culata también puede convertirse en estresante.

Cómo ayudar a tu perro

La forma más eficaz de ayudar a los perros a sentirse más seguros al aire libre es cambiar su asociación con el aire libre mediante una combinación de entrenamiento de desensibilización y contra-acondicionamiento.

El primer paso es el entrenamiento de desensibilización, que le permite al perro experimentar el estímulo aterrador a un nivel que no evoca estrés. Por ejemplo, un perro que está nervioso por encontrarse con camiones de basura podría verse expuesto a un camión que está a varias cuadras de distancia, estacionado y en silencio, para que pueda verlo, pero está lo suficientemente lejos de él como para no reaccionar.

El contracondicionamiento, que trabaja en conjunto con la desensibilización, ayuda al perro a formar una nueva asociación con el factor estresante a través de asociaciones positivas. Con el camión de la basura a distancia, alimenta a tu perro con una serie de golosinas de alto valor cuando se dé cuenta del camión, como trozos de queso o salchichas, para que tu perro comience a hacer una conexión entre el camión de la basura aterrador y los maravillosos obsequios. Luego, reduzca gradualmente la distancia entre su perro y el camión de la basura, recompensándolo siempre con las golosinas por sus respuestas tranquilas. Con el tiempo, su perro debería poder pasar los camiones de basura sin una reacción de miedo.

El uso de un proceso de entrenamiento llamado "modelado" puede ayudar a los perros que tienen miedo de ir a su propio jardín. Este tipo de entrenamiento descompone el proceso de caminar al aire libre en partes manejables y recompensa al perro por navegar con éxito en cada una.

Los dueños de mascotas pueden comenzar el proceso parándose justo afuera de la puerta con un puñado de golosinas. Cuando su perro dé un paso hacia la puerta, marque el comportamiento con un clic de un clicker o marcador verbal como "¡bueno!" luego, arroje una golosina a su perro donde está parado. No obligue a su perro a que se acerque a usted para obtener el premio ni intente atraerlo para que lo acompañe. Permítale salir a su propio ritmo y marque y recompense cada paso del proceso hasta que esté seguro de cruzar el umbral.

Tenga en cuenta que cualquier perro que de repente se niegue a caminar o ir al jardín puede beneficiarse de una evaluación médica. Asegurar el bienestar físico de su perro y tomar medidas para entrenarlo para aumentar su confianza puede ayudar a que el tiempo al aire libre sea un placer para ambos extremos de la correa.

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