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2025 Autor: Daisy Haig | [email protected]. Última modificación: 2025-01-13 07:17
Adenocarcinoma de la glándula ceruminosa del oído en perros
Más común en gatos que en perros, el adenocarcinoma de glándula ceruminosa es el tumor maligno primario de las glándulas sudoríparas que se encuentra en el conducto auditivo externo. Aunque es raro, es uno de los tumores malignos más comunes del canal auditivo en perros mayores. Y aunque puede ser localmente invasivo, tiene una tasa baja de metástasis a distancia (propagación del cáncer).
Además, no existe una predisposición de género conocida para este tipo de tumor, pero los cocker spaniels pueden estar en mayor riesgo.
Síntomas y tipos
De manera similar a la otitis externa, los perros con adenocarcinoma de la glándula ceruminosa presentan signos vestibulares como mareos, inclinación de la cabeza, falta de coordinación y tropiezos frecuentes. También se puede observar agrandamiento de los ganglios linfáticos locales. Otros síntomas dependen del estadio del cáncer.
Etapas tempranas de masas nodulares:
- Rosa palido
- Romper fácilmente
- Úlceras abiertas
- Sangrado
Las últimas etapas:
Grandes masas que llenan el canal e invaden a través de la pared del canal hacia las estructuras circundantes
Causas
Los expertos aún no están seguros de la causa exacta de este tipo de adenocarcinoma, pero la inflamación crónica puede desempeñar un papel en el desarrollo del tumor.
Diagnóstico
Su veterinario realizará un examen físico completo de su perro, teniendo en cuenta el historial de antecedentes de los síntomas y el historial de salud de su perro antes de la aparición de los síntomas. Las pruebas estándar incluyen un perfil sanguíneo completo, perfil sanguíneo químico, un hemograma completo, y un análisis de orina.
Las imágenes radiográficas y de TC (tomografía computarizada) son esenciales para confirmar el diagnóstico. Las radiografías de cráneo, por ejemplo, pueden ayudar a determinar si las ampollas timpánicas (la extensión ósea del hueso temporal en el cráneo) están involucradas en la masa. Y las radiografías torácicas y las tomografías computarizadas ayudan a identificar si el cáncer se ha diseminado (hecho metástasis) a otros órganos. Una muestra de tejido para biopsia será esencial para determinar la naturaleza exacta del crecimiento.
Tratamiento
Se prefiere la ablación del canal auditivo (extirpación completa del oído y el canal auditivo) y la osteotomía lateral de la bulla (extirpación de la parte ósea del canal auditivo) a la resección lateral del oído (extirpación de la mayor parte del oído). Esto se debe a que estos métodos pueden extender el tiempo de supervivencia de su mascota de tres a cuatro veces en comparación con la resección lateral de la oreja, que generalmente es de solo nueve meses. En masas grandes o difíciles de eliminar, se debe realizar radioterapia.
Vida y gestión
Desafortunadamente, existe un mal pronóstico asociado con una extensa afectación tumoral y signos neurológicos (mareos, caídas, inclinación de la cabeza, etc.). Su veterinario programará citas de seguimiento para su mascota 1, 3, 6, 9, 12, 18, 21 y 24 meses después del tratamiento para un examen físico de rutina y radiografías de tórax.