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Inflamación Crónica De Los Bronquios En Perros
Inflamación Crónica De Los Bronquios En Perros

Video: Inflamación Crónica De Los Bronquios En Perros

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Video: Síntomas y Tratamiento De La Bronquitis En Perros 2024, Mayo
Anonim

Bronquitis crónica (EPOC) en perros

La bronquitis crónica, también conocida como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), ocurre cuando las membranas mucosas de los bronquios (las vías respiratorias que transportan oxígeno desde la tráquea a los pulmones) se inflaman. Por lo general, esto conduce a una tos crónica que dura dos meses o más, una tos que no se puede atribuir a otras causas como insuficiencia cardíaca, neoplasia, infecciones u otras enfermedades respiratorias.

A pesar de los extensos esfuerzos de diagnóstico por parte de su veterinario, rara vez se identifica la causa específica de la inflamación. Además, las razas de perros pequeños y de juguete, como el West Highland white terrier y el cocker spaniel, son más susceptibles a la EPOC, aunque a veces también se observa en razas de perros más grandes.

Síntomas y tipos

Además de la tos seca (un signo distintivo de la EPOC), otros síntomas asociados con la enfermedad incluyen:

  • Náuseas
  • Sonidos pulmonares anormales (es decir, sibilancias, crepitaciones, etc.)
  • Incapacidad para realizar ejercicios de rutina.
  • Decoloración azulada de la piel y las membranas mucosas (cianosis); una señal de que el oxígeno en la sangre está peligrosamente disminuido
  • Pérdida espontánea del conocimiento (síncope)

Causas

La inflamación crónica de las vías respiratorias se inicia por diversas causas.

Diagnóstico

Deberá proporcionar un historial completo de la salud de su perro a su veterinario, incluido el inicio y la naturaleza de los síntomas. Luego, realizará un examen físico completo, así como un perfil bioquímico, análisis de orina y hemograma completo, cuyos resultados generalmente no son específicos. De hecho, la EPOC rara vez se diagnostica definitivamente. En algunos perros, sin embargo, se desarrolla policitemia o eosinofila (estado alérgico en el que se concentra un mayor número de eosinófilos en la sangre) como resultado de la enfermedad.

Las radiografías de tórax son útiles para determinar la gravedad de la enfermedad y evaluar el grado de afectación pulmonar. Los perros con EPOC pueden tener brochi engrosado o, en casos graves, pulmones colapsados. La broncoscopia, otra importante herramienta de diagnóstico, se utiliza para visualizar el interior de las vías respiratorias e identificar anomalías como tumores, inflamación y sangrado. Esto se hace insertando un instrumento (broncoscopio) en las vías respiratorias, generalmente a través de la nariz o la boca. La técnica también se puede utilizar para recolectar muestras de tejido pulmonar profundo, que luego se envían a un laboratorio para un examen detallado.

Su veterinario también puede usar ecocardiografía (ECHO) y electrocardiograma (ECG) para evaluar el corazón e identificar anomalías como agrandamiento o insuficiencia cardíaca. Esto incluso puede ayudar al veterinario a descartar la enfermedad del gusano del corazón.

Tratamiento

A menos que se desarrollen síntomas potencialmente mortales, la mayoría de los perros no requieren hospitalización. De lo contrario, su veterinario generalmente recomendará que se administren medicamentos y oxigenoterapia en casa. Los corticosteroides y broncodilatadores, por ejemplo, se emplean comúnmente para reducir la inflamación de las vías respiratorias y dilatar el paso de las vías respiratorias para facilitar la respiración, respectivamente. Mientras tanto, se suelen recetar antibióticos a los perros en caso de infecciones pulmonares.

Vida y gestión

Desafortunadamente, todavía no existe una cura disponible para la EPOC, pero, con un manejo adecuado, algunos síntomas pueden mantenerse bajo control. Por ejemplo, el control de peso, una dieta equilibrada y el cumplimiento adecuado de la medicación controlarán la gravedad y la progresión de la enfermedad.

El ejercicio es particularmente importante, ya que ayuda a eliminar la secreción presente en las vías respiratorias, lo que facilita la respiración del perro. Sin embargo, el ejercicio solo debe realizarse de forma gradual, ya que también puede provocar una tos excesiva. Además, una dieta equilibrada ayudará a mantener al perro en forma, mejorando así su respiración, actitud y tolerancia al ejercicio.

Esté atento a la tos excesiva y llame a su veterinario de inmediato si persiste, ya que puede provocar una pérdida espontánea del conocimiento (síncope).

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