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Deslizamiento De Disco, Dolor De Espalda Y Espasmos Musculares En Gatos
Deslizamiento De Disco, Dolor De Espalda Y Espasmos Musculares En Gatos

Video: Deslizamiento De Disco, Dolor De Espalda Y Espasmos Musculares En Gatos

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Video: ¿Qué es una hernia discal lumbar y cuáles son sus síntomas y causas? 2024, Diciembre
Anonim

Enfermedad del disco intervertebral (IVDD) en gatos

Aunque la enfermedad del disco intervertebral (IVDD) se observa con menos frecuencia en gatos que en perros, sigue siendo una afección grave. El IVDD ocurre cuando los discos de amortiguación entre las vértebras de la columna vertebral sobresalen o se rompen (hernia) en el espacio de la médula espinal. Estos discos luego presionan los nervios que atraviesan la médula espinal causando dolor, daño a los nervios e incluso parálisis.

Síntomas y tipos

Formados por una sustancia gelatinosa rodeada por una capa exterior gruesa, los discos intervertebrales son básicamente los amortiguadores de la columna. Hay dos tipos de hernia discal que se observan en gatos: Tipo I y Tipo II, de los cuales el Tipo II generalmente tiene signos y síntomas menos graves.

Los síntomas de IVDD pueden incluir:

  • Falta de voluntad para saltar
  • Dolor y debilidad en las patas traseras (cojera)
  • Comportamiento ansioso
  • Llorando de dolor
  • Espasmos musculares en la espalda o el cuello
  • Espalda encorvada o cuello con músculos tensos
  • Reducción del apetito y del nivel de actividad.
  • Pérdida del control de la vejiga y / o los intestinos (incontinencia urinaria y fecal, respectivamente)

Causas

En el tipo I, que se encuentra más comúnmente en la región del cuello, los discos desarrollan un endurecimiento (o calcificación) de la capa externa. Esto daña el disco y permite que se rompa más fácilmente. Cualquier impacto fuerte, como saltar y aterrizar, puede hacer que uno o más discos estallen y que el material interno presione la médula espinal. Con la hernia de tipo II, los discos se endurecen y se vuelven fibrosos durante un largo período de tiempo y, finalmente, se rompen, sobresalen y comprimen la médula espinal.

Cuando se comprimen los nervios de la médula espinal, los impulsos nerviosos no pueden transmitir sus señales al destino final en las extremidades, vejiga, etc. Si el daño es lo suficientemente grave, puede ocurrir parálisis y pérdida del control de la vejiga y los intestinos. Dependiendo de la ubicación del disco que está abultado, los signos ocurren en cualquier parte del cuerpo, desde el cuello hasta las patas traseras. En los gatos, los discos suelen abultarse en el cuello y la parte superior de la espalda.

Diagnóstico

El examen por parte de su veterinario incluirá un examen neurológico completo, que ayudará a identificar en qué parte de la médula espinal se encuentra la lesión. Las radiografías simples pueden mostrar un área anormal en la columna. Sin embargo, debido a que la médula espinal no aparece en las radiografías, es posible que se necesiten imágenes especiales para localizar el origen de la lesión.

Una vez que dicho procedimiento, llamado mielograma, inyecta un tinte especial en la columna, que rodea la médula espinal y permite que aparezca en las radiografías. Esta prueba requiere que el animal sea sometido a anestesia. En algunos casos, también se pueden usar pruebas adicionales, como una resonancia magnética (resonancia magnética) o una tomografía computarizada (tomografía computarizada) para ubicar dónde se pellizcan los nervios, lo cual es necesario para la reparación quirúrgica.

Tratamiento

Dependiendo de la gravedad del daño a la médula espinal, el tratamiento puede variar de conservador a quirúrgico. El cuidado conservador generalmente incluye tratamiento con medicamentos como esteroides y antiinflamatorios para reducir la hinchazón del cordón y reducir el dolor. El gato también debe permanecer confinado en una jaula o jaula para evitar que se produzcan más daños durante un máximo de seis semanas. Después de un período de reposo, puede volver gradualmente a sus actividades normales.

Si el daño es demasiado severo y el gato está paralizado o con incontinencia, es posible que el tratamiento conservador no sea suficiente. En estos casos, se necesita una cirugía de emergencia para abrir el espacio. Esto se hace extrayendo una parte de las vértebras óseas sobre la médula espinal (laminectomía). Sin embargo, incluso después de la cirugía, es posible que el gato no se recupere por completo.

La mayoría de los animales con IVDD tienen espasmos en los músculos de la espalda. El tratamiento para este síntoma generalmente incluye técnicas de calor y masaje junto con medicamentos. Los medicamentos de uso común incluyen diazepam y metocarbamol. El diazepam es un relajante muscular que también se usa para calmar a un animal y tratar las convulsiones. El metocarbamol es otro relajante muscular eficaz en el tratamiento de los espasmos musculares causados por IVDD. Actúa directamente sobre el sistema nervioso en lugar de sobre los propios músculos.

Vida y gestión

Muchos de los gatos que tienen un caso leve a moderado de IVDD sentirán la espalda en sus piernas y caminarán nuevamente. Además, los que se someten a cirugía tienen más posibilidades de recuperarse si se operan poco después del diagnóstico inicial. La rehabilitación de los animales después de la cirugía es importante para ayudar a los gatos a recuperar la función y acelerar la recuperación.

La calidad de vida de estos gatos puede ser buena si se les brinda la atención de enfermería adecuada. Sin embargo, algunos tienen episodios posteriores de IVDD más adelante en la vida y requerirán atención y manejo de por vida.

Prevención

Mantener al gato con un peso más bajo ayudará a reducir la tensión en la columna vertebral y el cuello. Alimentar al gato con una dieta de buena calidad también debería mantenerlo en una salud óptima.

Debido a la naturaleza congénita de esta enfermedad, lo más probable es que su veterinario no recomiende la cría de gatos con IVDD.

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