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Deslizamiento De Disco, Dolor De Espalda Y Espasmos Musculares En Perros
Deslizamiento De Disco, Dolor De Espalda Y Espasmos Musculares En Perros

Video: Deslizamiento De Disco, Dolor De Espalda Y Espasmos Musculares En Perros

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Video: Espasmos musculares: qué son y cómo aliviarlos fácilmente 2024, Noviembre
Anonim

Revisado y actualizado para su precisión el 27 de febrero de 2020 por el Dr. Hanie Elfenbein, DVM, PhD

La enfermedad del disco intervertebral (IVDD) en perros es una afección en la que los discos de amortiguación entre las vértebras (huesos) de la columna vertebral se abultan o estallan en el espacio de la médula espinal. Esto se conoce comúnmente como hernia de disco o deslizamiento de disco.

Estos discos luego presionan los nervios que atraviesan la médula espinal, causando dolor, daño a los nervios e incluso parálisis.

Las razas de perros que están predispuestas a IVDD incluyen el perro salchicha, el basset hound, el shih tzu y el pastor alemán.

Esto es lo que necesita saber sobre IVDD en perros y cómo puede ayudar a su perro.

Síntomas y tipos de IVDD en perros

Formados por una sustancia gelatinosa rodeada por una capa exterior gruesa, los discos intervertebrales son básicamente los amortiguadores de la columna.

Hay dos tipos de hernia de disco que se observan en perros: Tipo I y Tipo II.

El tipo II generalmente tiene signos y síntomas menos graves.

Los síntomas de IVDD en perros pueden incluir:

  • Parálisis
  • Andar anormal
  • Falta de voluntad para saltar
  • Dolor y debilidad en las patas traseras (cojera)
  • Llorando de dolor
  • Comportamiento ansioso
  • Espalda encorvada o cuello con músculos tensos
  • Reducción del apetito y del nivel de actividad.
  • Pérdida del control de la vejiga o los intestinos (incontinencia urinaria y fecal) o falta de voluntad para adoptar una postura para hacer sus necesidades.

Causas de IVDD en perros

Los tipos I y II de IVDD tienen diferentes causas fundamentales.

Causas de IVDD tipo I en perros

En el tipo I, común en la región media de la espalda de las razas más pequeñas, los discos desarrollan un endurecimiento (o calcificación) de la capa exterior.

Esto daña el disco y permite que se rompa más fácilmente. Cualquier impacto fuerte, como saltar y aterrizar, o incluso dar un paso en sentido contrario, puede hacer que uno o más discos estallen y el material interno presione la médula espinal.

Esto es más común en razas de perros pequeños con lomos largos y patas cortas.

Causas de IVDD tipo II en perros

Con la hernia de tipo II, los discos se endurecen y se vuelven fibrosos durante un largo período de tiempo y, finalmente, se rompen, sobresalen y comprimen la médula espinal.

El IVDD tipo II es más común en perros mayores de razas grandes.

Compresión de la médula espinal

Cuando los nervios de la médula espinal de un perro se comprimen, los impulsos nerviosos no pueden transmitir sus señales a las extremidades, la vejiga, etc. Si el daño es lo suficientemente grave, puede producirse parálisis y pérdida del control de la vejiga y los intestinos.

Dependiendo de la ubicación del disco que está abultado, los signos ocurren en cualquier parte del cuerpo del perro, desde el cuello hasta las patas traseras. Un lado del cuerpo puede verse más afectado que el otro.

Diagnóstico de problemas de espalda en perros

El examen veterinario incluirá un examen neurológico completo, que ayudará a identificar en qué parte de la médula espinal se encuentra la lesión.

Las radiografías pueden mostrar un área anormal en la columna. Sin embargo, debido a que la médula espinal no aparece en las radiografías, es posible que se necesiten imágenes especiales para localizar el origen de la lesión.

Una vez que dicho procedimiento, llamado mielograma, inyecta un tinte especial en el área que rodea la médula espinal para que aparezca en las radiografías. Esta prueba requiere que su perro sea sometido a anestesia.

En algunos casos, también se pueden usar pruebas adicionales, como una resonancia magnética (resonancia magnética) o una tomografía computarizada (tomografía computarizada) para ubicar dónde se pellizcan los nervios, lo cual es necesario para la reparación quirúrgica.

Tratamiento de IVDD en perros

Dependiendo de la gravedad del daño a la médula espinal de su perro, el tratamiento puede variar desde conservador hasta quirúrgico.

Tratamiento conservador IVDD

El cuidado conservador generalmente incluye tratamiento con medicamentos como esteroides o antiinflamatorios no esteroides junto con uno o más tipos de control del dolor para reducir la hinchazón y el dolor.

Su perro también debe mantenerse en una jaula para evitar que se produzcan más daños. La duración exacta del descanso estricto depende de la lesión específica de su perro y la velocidad de curación. Después de un período de descanso, es posible que vuelva gradualmente a sus actividades normales.

A menudo se recomienda la rehabilitación física.

Tratamiento quirúrgico para IVDD

Si el daño es demasiado severo y el perro está paralizado o con incontinencia, es posible que el tratamiento conservador no sea suficiente.

En estos casos, se necesita una cirugía de emergencia para abrir el espacio. Esto se hace extrayendo una porción de las vértebras óseas sobre la médula espinal (laminectomía) para aliviar la presión sobre la médula espinal.

Sin embargo, incluso después de la cirugía, es posible que el perro no se recupere por completo. La decisión de someterse a una cirugía debe tomarse rápidamente. Esperar demasiado con una lesión grave puede reducir en gran medida la probabilidad de que la cirugía restablezca la función.

Tratamiento de los espasmos de espalda en perros

La mayoría de los animales con IVDD tienen espasmos en los músculos de la espalda. El tratamiento para este síntoma generalmente incluye técnicas de calor y masaje junto con medicamentos.

El metocarbamol, un relajante muscular, se usa comúnmente para perros con espasmos de espalda. Actúa directamente sobre el sistema nervioso en lugar de sobre los propios músculos.

Manejo de IVDD en perros

Muchos perros que tienen un caso leve a moderado de IVDD sentirán la espalda en sus piernas y podrán caminar nuevamente si sigue de cerca las recomendaciones de su veterinario.

La rehabilitación posoperatoria es importante para ayudar a los perros a recuperar la función y mejorar la recuperación.

La calidad de vida de su perro puede ser buena si se le brinda la atención de enfermería adecuada. A pesar de esto, algunos perros necesitan usar un carrito especial (como una silla de ruedas para mascotas) para volver a moverse y estar activos.

Los perros que tienen una hernia de disco tienen más probabilidades de tener episodios posteriores. La terapia de rehabilitación física puede ayudar a fortalecer los músculos de su perro y mejorar su pronóstico a largo plazo.

Prevención de IVDD y problemas de espalda en perros

En las razas de perros que están predispuestas a IVDD, mantenerlos en un peso magro y saludable ayudará a reducir el estrés en la columna vertebral y otras articulaciones.

Pasear a su perro con un arnés también evitará que su cuello se estrese, especialmente si su perro tiende a tirar de la correa.

Use escalones o rampas para ayudarlo a levantarse de los muebles y las camas, y trate de limitar los saltos.

Debido a la naturaleza congénita de esta enfermedad, lo más probable es que su veterinario recomiende no criar perros con IVDD.

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