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Arritmias Después De Un Traumatismo Cardíaco Cerrado En Perros
Arritmias Después De Un Traumatismo Cardíaco Cerrado En Perros

Video: Arritmias Después De Un Traumatismo Cardíaco Cerrado En Perros

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Video: Traumatismo Cardiaco 2024, Noviembre
Anonim

Miocarditis traumática en perros

La miocarditis traumática es el término que se aplica al síndrome de arritmias (latidos cardíacos irregulares) que a veces complica una lesión por traumatismo cerrado en el corazón. Es un nombre inapropiado, porque es más probable que las lesiones del músculo cardíaco adopten la forma de muerte celular que la inflamación (como sugiere el término miocarditis). La lesión cardíaca directa puede no ser necesaria para el desarrollo de arritmia postraumática. Es probable que las afecciones no relacionadas con el corazón tengan igual o mayor importancia en la causa de las arritmias.

La prevalencia de arritmias graves después de un traumatismo cerrado es relativamente baja, pero algunos pacientes desarrollan alteraciones del ritmo clínicamente importantes después de un traumatismo cardíaco. Por lo tanto, se debe evaluar cuidadosamente el ritmo cardíaco de todas las víctimas de un trauma.

Las taquiarritmias ventriculares (patrones anormales de actividad eléctrica de los latidos del corazón que comienzan en los ventrículos) ocurren en la mayoría de los pacientes afectados. Los ritmos ventriculares que complican los traumatismos cerrados suelen ser relativamente lentos y solo se detectan durante las pausas en el ritmo normal. Se les conoce más apropiadamente como ritmos idioventriculares acelerados (AIVR), que se reconocen por una frecuencia cardíaca que es mayor de 100 latidos por minuto (lpm) pero generalmente menor de 160 lpm. Por lo general, estos ritmos son inofensivos. Sin embargo, las taquicardias ventriculares peligrosas también pueden complicar un traumatismo cerrado y también pueden evolucionar a partir de AIVR aparentemente benignos, lo que pone al paciente en riesgo de muerte súbita.

Síntomas y tipos

  • Sufrió un trauma 48 horas o menos antes de que aparecieran los signos.
  • Posibles arritmias
  • Posibles ritmos rápidos e irregulares
  • Signos de flujo sanguíneo deficiente al cuerpo:

    • Debilidad
    • Encías pálidas

    Causas

    • Traumatismo contundente, con mayor frecuencia accidentes de tráfico
    • Poco oxígeno en la sangre
    • Desequilibrio autónomo (la parte del sistema nervioso que regula la acción involuntaria, como la digestión, los latidos del corazón, etc.)
    • Desequilibrios de electrolitos
    • Perturbaciones ácido-base

    Diagnóstico

    Su veterinario realizará un examen físico completo en su mascota, teniendo en cuenta el historial de antecedentes de los síntomas y los posibles incidentes que podrían haber llevado a esta afección. Se realizará un perfil sanguíneo completo, incluido un perfil sanguíneo químico, un hemograma completo, un análisis de orina y un panel de electrolitos. Se pueden realizar análisis de sangre para verificar concentraciones altas de troponina sérica, una proteína que participa en la regulación de las contracciones del músculo cardíaco, lo que sugeriría necrosis miocárdica.

    Se debe utilizar el análisis de gases en sangre arterial y la oximetría de pulso para determinar si el paciente carece de oxígeno en sangre (hipoxémico). Las pruebas de diagnóstico adicionales incluirán imágenes de rayos X para determinar el tipo de lesiones traumáticas que están presentes y un electrocardiograma (ECG) para analizar las arritmias ventriculares.

    Tratamiento

    A su perro se le administrará fluidoterapia con electrolitos (si es necesario) y analgésicos recetados. Se debe administrar oxigenoterapia si su perro es hipoxémico. Si hay neumotórax (aire libre en la cavidad torácica, fuera de los pulmones), se tratará. La terapia antiarrítmica solo se administrará si su perro tiene AIVR y signos clínicos de arritmia.

    Vida y gestión

    Las arritmias debidas a traumatismos cerrados tienden a resolverse espontáneamente dentro de los 2-3 días posteriores al inicio del tratamiento. La terapia antiarrítmica se puede suspender después de 2-5 días. Aunque las arritmias peligrosas ocasionalmente complican el traumatismo cerrado, el pronóstico de una recuperación completa generalmente depende de la gravedad de la lesión extracardíaca (fuera del corazón).

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