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Cáncer De Vías Biliares En Perros
Cáncer De Vías Biliares En Perros

Video: Cáncer De Vías Biliares En Perros

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Video: TUMOR DE VÍAS BILIARES: TUMOR DE KLATSKIN, EL CÁNCER DE LA CONFLUENCIA DE LAS VÍAS BILIARES ⚠️ 2024, Noviembre
Anonim

Carcinoma colangiocelular en perros

El carcinoma de vías biliares es un cáncer maligno que normalmente surge del epitelio, el revestimiento celular de las vías biliares hepáticas (hígado). Este cáncer ocurre con más frecuencia en los conductos biliares intrahepáticos (dentro del hígado) que en los conductos biliares extrahepáticos (fuera del hígado). En los perros, es más probable que se encuentren en el lóbulo izquierdo del hígado. Las complicaciones de esta enfermedad incluyen una falla de la bilis para pasar a través de los conductos biliares debido a la masa que bloquea el conducto.

Los carcinomas de las vías biliares son agresivos, con metástasis que ocurren en el 67 al 88 por ciento de los perros afectados y son difíciles de eliminar por completo por medios quirúrgicos. Los carcinomas de las vías biliares comúnmente metastatizan a los pulmones, los ganglios linfáticos del hígado y el peritoneo (revestimiento abdominal).

Debido a la tendencia del carcinoma a hacer metástasis ampliamente, también se puede diseminar a otros ganglios linfáticos regionales, como el diafragma (la pared muscular delgada que divide la cavidad torácica de la cavidad abdominal), los intestinos, el páncreas, el bazo, los riñones, la vejiga urinaria y el hueso.. Esto se clasifica como una forma de cáncer particularmente maligna, por lo tanto, los animales con esta enfermedad generalmente tienen un pronóstico reservado a malo.

Este es el segundo tipo más común de cáncer de hígado que afecta a los perros. Si bien su incidencia no parece estar relacionada con la raza, se ha encontrado que es más común en las hembras y en los perros de diez años o más.

Síntomas y tipos

A menudo, los perros con cáncer de vías biliares tendrán un abdomen redondo o hinchado, lo que puede deberse a un hígado agrandado o líquido en el abdomen. Otros síntomas comunes asociados con la enfermedad incluyen:

  • Falta de apetito
  • Falta de energía
  • Exceso de necesidad de orinar y beber.
  • Vómitos
  • Piel amarilla y / o blanco de ojos amarillentos (como resultado de una disfunción biliar)

Causas

  • Posiblemente debido a infestaciones parasitarias.
  • Sospecha de relación con la exposición ambiental a carcinógenos

Diagnóstico

Su veterinario realizará un examen físico completo de su perro, teniendo en cuenta el historial de antecedentes de los síntomas que usted proporciona y los posibles incidentes que podrían haber llevado a esta afección (por ejemplo, exposición a toxinas). Después del examen inicial, su veterinario ordenará un perfil químico de sangre, hemograma completo, análisis de orina y un panel de electrolitos. A partir de estos, su veterinario verificará si hay enzimas hepáticas elevadas, cuya confirmación es indicativa de un hígado inflamado o dañado que ha derramado enzimas en el torrente sanguíneo. Una prueba de concentración de α-fetoproteína puede ayudar a confirmar si la enfermedad se debe al cáncer, y se solicitará un perfil de coagulación para evaluar si la sangre de su perro se coagula correctamente.

Se tomarán radiografías para visualizar el abdomen y el hígado para localizar el carcinoma. También se necesitará una ecografía abdominal para observar la textura y el tamaño del hígado y los órganos abdominales circundantes. Si su veterinario sospecha de cáncer, será necesario examinar los pulmones mediante imágenes de rayos X. Este tipo de cáncer tiene una alta tasa de metástasis, que comúnmente afecta los pulmones y los ganglios linfáticos.

Si se sospecha cáncer, será necesario que su veterinario realice una biopsia de hígado para confirmarlo. La muestra a menudo se puede tomar mediante aspiración con aguja fina, pero en algunas circunstancias, un médico puede necesitar una muestra de tejido más grande y deberá realizar una cirugía simple para recolectarla. Esto se puede hacer usando un laparoscopio, una herramienta de diagnóstico tubular que está equipada con una cámara y fórceps para recolectar tejido, y que se inserta a través de una pequeña incisión quirúrgica en la cavidad abdominal. Luego, la muestra de tejido se enviará para análisis de laboratorio.

Del mismo modo, si su perro tiene líquido en el abdomen, su veterinario extraerá algunos para enviarlos al laboratorio para su análisis. A la espera de los resultados de estas pruebas, su veterinario tratará los síntomas según sea necesario.

Tratamiento

La cirugía para extirpar el cáncer de hígado es el tratamiento de elección. Se puede extirpar hasta el 75 por ciento del hígado si el tejido hepático restante es normal. La quimioterapia generalmente no está indicada, ya que no se ha demostrado que sea un tratamiento exitoso en perros. Incluso con una cirugía exitosa y poca o ninguna metástasis en todo el cuerpo, el pronóstico sigue siendo malo.

Vida y gestión

Deberá regresar con su veterinario para exámenes de seguimiento cada dos meses después de la atención inicial. Su médico medirá la actividad de las enzimas hepáticas en el torrente sanguíneo y comprobará el estado del hígado y los órganos de su perro mediante radiografías torácicas y ecografías abdominales.

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