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Inflamación Del Esófago En Perros
Inflamación Del Esófago En Perros

Video: Inflamación Del Esófago En Perros

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Video: Problemas Digestivos en Perros- TvAgro por Juan Gonzalo Angel Restrepo 2024, Noviembre
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Esofagitis en perros

El reflujo gastrointestinal, o reflujo ácido, es una de las causas más comunes de esofagitis, el término que se aplica a la inflamación del esófago en los perros. El reflujo ácido es el resultado de los ácidos del estómago que pasan al canal esofágico, causando irritación en el tejido que recubre el esófago, el tubo muscular que transporta los alimentos desde la cavidad bucal hasta el estómago.

Los perros jóvenes que nacen con anomalías congénitas del esófago tienen un mayor riesgo de esofagitis. Los perros mayores que están siendo tratados con anestesia para una cirugía, o por otras razones, también pueden desarrollar esta condición. Una de las complicaciones más importantes de la esofagitis es la neumonía por aspiración, que se produce debido a la entrada de partículas de alimentos o gotas de líquido a los pulmones.

Síntomas y tipos

  • Regurgitación (retorno de alimentos u otros contenidos del esófago o estómago a través de la boca)
  • Aumento de los movimientos de deglución.
  • Dolor al tragar
  • Aumento de las secreciones que salen de la boca.
  • Dificultad para tragar
  • El perro puede llorar al tragar la comida
  • El perro puede extender la cabeza y el cuello al tragar.
  • Incapacidad para ingerir alimentos.
  • Renuencia a moverse o acostarse
  • Poco apetito
  • Pérdida de peso
  • Toser
  • Fiebre
  • El perro puede sentir dolor si le toca el cuello o el esófago
  • Síntomas más pronunciados si se desarrolla neumonía

Causas

  • Reflujo del contenido gástrico y / o intestinal (reflujo de líquidos hacia el esófago)
  • Ingestión accidental de productos químicos irritantes.
  • Infecciones
  • Después de una cirugía que involucre el esófago; a menudo debido al paso de la sonda de alimentación a través del esófago
  • Vómitos crónicos
  • Queda cuerpo extraño en el esófago
  • Animal que retiene píldoras o cápsulas ingeridas en el esófago

Diagnóstico

Su veterinario examinará a su perro a fondo después de tomarle un historial completo. Deberá brindarle a su veterinario la mayor cantidad de información posible sobre la salud de su perro, incluida la aparición de los síntomas y cualquier posible incidente que pueda haber precedido a esta afección.

Las pruebas de laboratorio de rutina incluirán un hemograma completo, un perfil bioquímico y un análisis de orina, aunque estas pruebas generalmente vuelven a la normalidad en estos pacientes. Sin embargo, en los casos de neumonía, se pueden observar cambios relacionados con la infección en los resultados de laboratorio. Los estudios radiográficos, que incluyen radiografías o ecografías, pueden ayudar en el diagnóstico de esofagitis. Un tipo avanzado de radiografía llamada radiografía de contraste con bario puede revelar cambios en el esófago debido a la inflamación. En la radiografía de contraste de bario, el sulfato de bario se administra por vía oral al perro. Las partículas están suspendidas en el esófago, lo que facilita la visualización del canal esofágico en las radiografías.

La endoscopia también es una opción para el diagnóstico en estos pacientes y, a menudo, es un procedimiento más confiable para el diagnóstico de esofagitis. La endoscopia es una herramienta de diagnóstico interno que utiliza un endoscopio, un tubo rígido pero flexible equipado con una cámara y métodos para extraer muestras de tejido, que se pueden insertar en una cavidad hueca, como el esófago. Con este método, su veterinario puede mirar directamente al esófago para inspeccionarlo visualmente, tomar fotografías y tomar una muestra para biopsia.

La endoscopia también se puede utilizar para extraer un cuerpo extraño, si es necesario.

Tratamiento

Si el reflujo gastrointestinal es la causa de la esofagitis, su veterinario tratará la causa y los síntomas para reducir su cantidad y frecuencia, y también para evitar que el esófago se estreche en respuesta al estrés y al trauma.

Si se descubre que su perro tiene un caso de esofagitis leve, es posible que se lo trate como paciente ambulatorio y es probable que no necesite ser admitido en el hospital. Sin embargo, si su perro sufre complicaciones como neumonía, deberá ingresar en el hospital para recibir tratamiento y cuidados intensivos. Se necesitarán líquidos para los pacientes que sufren de deshidratación y se suplementará con oxígeno hasta que la respiración de su perro haya mejorado y esté fuera de peligro. A menudo se requieren antibióticos para tratar la neumonía en los pacientes afectados, pero no siempre es así.

Vida y gestión

Su veterinario puede recomendar retener el agua y la comida durante unos días. Mientras su perro se recupera, existen varios métodos para darle nutrición, incluida la nutrición intravenosa.

Cuando su perro pueda volver a ingerir alimentos, se recomienda un alimento suave, sabroso y muy nutritivo. Los controles de seguimiento del progreso son una parte importante del cuidado posterior y, por lo general, se realizan exámenes de endoscopia para verificar que el esófago se esté curando correctamente. El pronóstico para los animales afectados es bueno si la esofagitis se reconoce y se trata rápida y agresivamente. Sin embargo, si la afección ha progresado hasta el punto de que el esófago ha formado una estenosis (estrechamiento), el pronóstico suele ser muy malo.

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