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Agrandamiento Del Esófago En Perros
Agrandamiento Del Esófago En Perros

Video: Agrandamiento Del Esófago En Perros

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Video: Ringo, ¡el perro con un megaesófago! | Dra. Dee: Veterinaria de Alaska | Animal Planet 2024, Mayo
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Megaesófago en perros

El megaesófago es un agrandamiento generalizado del esófago, un tubo muscular que conecta la garganta con el estómago, con una motilidad disminuida o ausente. Se requiere motilidad esofágica para mover alimentos y líquidos hacia el estómago.

El megaesófago se ve con más frecuencia en perros que en gatos. Algunas razas nacen (congénitas) con este problema; por ejemplo, fox terriers de pelo duro y schnauzer miniatura. Otras razas que se informa que están predispuestas a esta condición incluyen: pastores alemanes, perros salchicha, grandes daneses, setter irlandés, labrador retriever, pug y shar-pei chino.

Síntomas y tipos

La regurgitación se considera el signo distintivo del megaesófago. Además, se puede desarrollar neumonía por aspiración debido a la entrada de alimentos o líquidos en los pulmones. Otros síntomas comunes incluyen:

  • Vómitos
  • Tos
  • Secreción nasal
  • Aumento de ruidos respiratorios.
  • Pérdida de peso (caquexia)
  • Hambre extrema o falta de apetito (anorexia)
  • Babeo excesivo (ptialismo)
  • Mal aliento (halitosis)
  • Crecimiento deficiente

Causas

El megaesófago puede ser de naturaleza congénita (nacer con) o adquirido más tarde en la vida. La forma congénita es típicamente idiopática o se debe a una causa desconocida; aunque rara vez se debe a miastenia gravis. La forma adquirida también suele ser idiopática, pero también puede deberse a:

  • Enfermedad neuromuscular (p. Ej., Miastenia gravis, moquillo, miositis)
  • Tumor de esófago
  • Cuerpo extraño en el esófago
  • Inflamación del esófago
  • Toxicidad (por ejemplo, plomo, talio)
  • Infecciones parasitarias

Diagnóstico

Su veterinario primero le pedirá un historial completo de la salud de su perro. Luego, realizará un examen físico completo en su perro e intentará diferenciar, con su descripción, si está regurgitando o vomitando, lo cual es importante para descartar enfermedades subyacentes que causan vómitos. La forma del material expulsado, la presencia de alimentos no digeridos y el tiempo transcurrido desde la ingestión hasta el vómito (o regurgitación) también ayudarán a diferenciar entre estos dos problemas.

Las pruebas de laboratorio de rutina, incluido el hemograma completo (CBC), el perfil bioquímico y los resultados del análisis de orina, suelen ser normales en perros con megaesófago. Sin embargo, pueden observarse anomalías relacionadas con enfermedades o complicaciones subyacentes, como neumonía por aspiración. Los estudios radiográficos mostrarán el esófago agrandado lleno de líquido, aire o alimentos, y ayudarán a identificar anomalías relacionadas con la neumonía por aspiración.

A veces también se emplearán técnicas más avanzadas, como la esofagoscopia. La esofagoscopia permite el examen del interior del esófago utilizando un esofagoscopio, un instrumento delgado en forma de tubo con luz y lente para ver las áreas internas del esófago. También permite la eliminación de cuerpos extraños, la evaluación de la obstrucción y la neoplasia.

Tratamiento

El objetivo principal de la terapia es tratar la causa subyacente. Sin embargo, también es importante que los perros con una ingesta de alimento comprometida satisfagan sus necesidades nutricionales diarias. Los alimentos comunes recomendados por el veterinario incluirán papilla líquida, albóndigas pequeñas, pastas licuadas y otros alimentos apetitosos y de alta energía.

Dependiendo de la causa subyacente del problema, se puede emplear la cirugía. Por ejemplo, en los casos de un cuerpo extraño, se eliminará de inmediato para brindar alivio y prevenir complicaciones adicionales. La neumonía por aspiración es otro problema potencialmente mortal que requiere hospitalización inmediata, donde se utilizan oxigenoterapia, antibióticos y otros medicamentos para tratar la afección.

Vida y gestión

Siga las pautas relacionadas con el cuidado y los requisitos nutricionales de su perro. Los animales recostados pueden requerir cuidados adicionales; Un lecho suave y dar vuelta al animal cada cuatro horas son esenciales. Si su perro no puede tomar alimento, su veterinario puede pasar un tubo de alimentación directamente en el estómago con fines de alimentación. Él o ella le enseñará cómo usar correctamente dicho equipo, aunque es importante limpiarlo después de cada uso. También se requiere un pesaje regular de su perro para asegurarse de que esté en un rango adecuado (que no pierda demasiado, pero tampoco demasiado).

Para los pacientes que pueden tomar alimento, se requieren arreglos especiales para una alimentación correcta a fin de prevenir la neumonía por aspiración. Estos animales se mantienen en posición vertical durante 10 a 15 minutos después de comer o beber, y tanto los tazones de comida como los de agua deben elevarse (45 a 90 grados Fahrenheit) del piso.

Deberá visitar a su veterinario para realizar un seguimiento regular para evaluar a su perro y el progreso del tratamiento. Las radiografías de tórax se repiten si se sospecha neumonía por aspiración. Las pruebas de laboratorio se repetirán en los casos con diagnóstico confirmado de neumonía por aspiración.

La mayoría de los perros con megaesófago requieren una terapia de por vida, compromiso y paciencia de su parte. Desafortunadamente, los perros que padecen formas congénitas de la enfermedad, o en los que no se pudo identificar la causa subyacente, tienen un pronóstico muy precario. Algunos animales pueden morir debido a complicaciones, como neumonía por aspiración.

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