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Reflujo ácido En Gatos
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Video: Reflujo ácido En Gatos

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Video: Acidez de estómago: causas y tratamiento del reflujo gastroesofágico 2024, Mayo
Anonim

Reflujo gastroesofágico en gatos

El flujo inverso incontrolable de fluidos gástricos o intestinales en el tubo que conecta la garganta y el estómago (esófago) se conoce médicamente como reflujo gastroesofágico. Esto puede deberse a una breve relajación de la abertura muscular en la base del esófago (denominada esfínter), así como a vómitos crónicos. El reflujo gastroesofágico es bastante común en los gatos y puede ocurrir a cualquier edad, aunque los gatos más jóvenes tienen un mayor riesgo.

Los ácidos del estómago gástrico, la pepsina, las sales biliares y otros componentes de los jugos gastrointestinales dañan el moco protector que recubre el esófago. Esto puede provocar una inflamación del esófago (esofagitis).

Síntomas y tipos

El reflujo gastroesofágico puede causar esofagitis con diferentes grados de daño. La esofagitis leve se limita a una inflamación leve del revestimiento del esófago, mientras que la esofagitis ulcerosa más grave daña las capas más profundas del esófago.

El historial de comportamiento de su gato puede revelar síntomas como regurgitación (regurgitación) de comida, evidencia de dolor (maullidos o aullidos, por ejemplo) al tragar, falta de apetito y pérdida de peso. Un examen físico a menudo no revelará ningún hallazgo concreto. La esofagitis grave puede incluir síntomas de fiebre y salivación extrema.

Causas

El reflujo gastroesofágico puede ocurrir cuando se administra un anestésico, lo que hace que la abertura entre el estómago y el esófago (esfínter gastroesofágico) se relaje. El posicionamiento inadecuado del paciente durante la anestesia, así como el hecho de no ayunar adecuadamente al animal antes de la anestesia, también pueden resultar en reflujo gastroesofágico.

Una afección asociada es la hernia de hiato congénita, que se sospecha aumenta el riesgo de reflujo gastroesofágico. Los gatos jóvenes también tienen un mayor riesgo de desarrollar esta afección porque sus esfínteres gastroesofágicos aún se están desarrollando. Los vómitos crónicos o a largo plazo son otro factor de riesgo.

Diagnóstico

El mejor medio de diagnóstico es generalmente una esofagoscopia, un examen que utiliza una cámara interna para ver el revestimiento del esófago. Ésta es la forma más eficaz de determinar si los cambios en el moco del esófago son compatibles con la esofagitis debida al reflujo gastroesofágico. El examen también puede revelar una superficie irregular en el revestimiento del moco o sangrado activo en el esófago.

Los diagnósticos alternativos incluyen la ingestión de un agente cáustico, un cuerpo extraño o tumor en el esófago, una hernia en la parte superior del estómago (hernia hiatal) o una enfermedad de la garganta o la boca.

Tratamiento

La mayor parte del tratamiento se realizará en casa. Es posible que su veterinario le aconseje que no coma alimentos durante uno o dos días, después de eso, siga un régimen dietético de comidas bajas en grasas y proteínas administradas en tomas pequeñas y frecuentes. Las grasas y proteínas de la dieta deben limitarse, ya que la grasa disminuye la fuerza del músculo entre el estómago y el esófago, mientras que la proteína estimula la secreción de ácido gástrico.

Los medicamentos son una opción adicional. Los fármacos conocidos como agentes procinéticos gastrointestinales mejoran el movimiento del contenido del estómago a través de los intestinos y también fortalecen el esfínter gastroesofágico. Independientemente de si se administran medicamentos, es aconsejable un cambio en la dieta.

NO proporcione a su gato subsalicilato de bismuto (Pepto-Bismol). Se considera inseguro para su uso en gatos debido a la sensibilidad de un gato a los salicilatos.

Vida y gestión

Tras el tratamiento inicial y la alteración de la dieta, es aconsejable seguir monitorizando el reflujo gastroesofágico. Esté atento a los signos de malestar. Una dieta continua baja en grasas y proteínas evitará incidencias futuras y se deben evitar los alimentos ricos en grasas, ya que pueden empeorar el reflujo gastroesofágico.

Si su gato no responde a los tratamientos médicos iniciales, se le puede recomendar una esofagoscopia de seguimiento.

Prevención

Los alimentos ricos en grasas pueden empeorar el reflujo ácido. La mejor prevención es una dieta saludable baja en alimentos grasos.

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