Tabla de contenido:

Infección Del Cerebro Y La Médula Espinal En Caballos
Infección Del Cerebro Y La Médula Espinal En Caballos

Video: Infección Del Cerebro Y La Médula Espinal En Caballos

Video: Infección Del Cerebro Y La Médula Espinal En Caballos
Video: Disección médula espinal 2024, Mayo
Anonim

Mieloencefalitis por protozoos equinos

La mieloencefalitis protozoaria equina, o EPM para abreviar, es una enfermedad que afecta el sistema nervioso de un caballo, comúnmente se manifiesta como descoordinación de las extremidades, atrofia muscular o cojera. EPM parece ser una condición estrictamente ubicada en el hemisferio occidental. La EPM es una enfermedad grave, pero los signos a veces pueden desarrollarse lentamente y ser difíciles de reconocer. Sin embargo, una vez diagnosticada, esta enfermedad debe tratarse lo antes posible para prevenir un mayor daño neurológico.

Síntomas

Dado que EPM es una enfermedad neurológica, los caballos afectados mostrarán una variedad de síntomas neurológicos que pueden ser molestos para el dueño de un caballo; entre ellos:

  • Cojera
  • Pérdida de la coordinación del movimiento muscular (ataxia).
  • Parálisis de labios / oídos
  • Caída en los párpados
  • Dificultad para comer (es decir, incapacidad para masticar o tragar alimentos)
  • Atrofia muscular
  • Debilidad
  • Convulsiones (muy raras)

Causa

EPM es una infección debida al organismo protozoario unicelular Sarcocystis neurona. Este organismo sobrevive en el medio ambiente a través de su huésped natural, la zarigüeya. En el cuerpo de la zarigüeya, este protozoo pasa por varias etapas complejas de reproducción. Sus huevos, llamados esporoquistes, se liberan al medio ambiente a través de las heces de la zarigüeya y son ingeridos por otros animales como mapaches, armadillos e incluso gatos.

Cada uno de estos animales se denomina huéspedes intermediarios, ya que son necesarios para el desarrollo posterior de los protozoos. Sarcocystis neurona no causa daño ni a la zarigüeya ni a estos otros huéspedes intermediarios. Sin embargo, si un caballo consume materia fecal infectada de una zarigüeya, el caballo se convierte en un huésped aberrante, lo que significa que no es el huésped correcto para este protozoo.

Como tal, los protozoos causan problemas en las especies equinas. Los caballos no pueden transmitir la infección a otro caballo porque los protozoos no pueden continuar su desarrollo en el cuerpo del caballo. Una vez en el caballo, este protozoo migra al tejido nervioso de la médula espinal y ocasionalmente al tronco del encéfalo, donde causa una inflamación y daños graves.

Diagnóstico

El diagnóstico de esta enfermedad puede ser un desafío. Las muestras de suero tomadas de su caballo pueden detectar la presencia de anticuerpos contra este organismo; sin embargo, si están presentes, estos anticuerpos solo indican exposición y no necesariamente una infección activa. Una punción de LCR (líquido cefalorraquídeo) también puede ayudar a indicar una infección. Hay algunas otras pruebas de laboratorio disponibles y cada una viene con su propio conjunto de falsos positivos y falsos negativos. Su veterinario generalmente descartará las otras muchas afecciones neurológicas antes de realizar pruebas para diagnosticar EPM en el animal.

Tratamiento

El tratamiento principal para EPM es la terapia antiprotozoaria. Hay algunos de estos medicamentos en el mercado para su uso en el tratamiento de esta enfermedad. Uno de los antiprotozoarios más utilizados es el ponazuril. Este es un tratamiento diario que se requiere durante al menos 28 días. Si un caballo tiene una neurología aguda, es posible que se requiera otra terapia de apoyo, como antiinflamatorios o incluso líquidos por vía intravenosa junto con una rehabilitación extensa.

Vida y gestión

Siga las instrucciones de su veterinario en cuanto a los regímenes de tratamiento y las dosis de los medicamentos recetados. Un caballo que se ve gravemente afectado puede no recuperarse al 100 por ciento debido al daño ya hecho a la médula espinal o al tronco del encéfalo. Sin embargo, en casos menos graves, con el tratamiento adecuado, un caballo puede recuperarse por completo.

Prevención

Dado que la zarigüeya es el huésped definitivo de este organismo infeccioso, la mejor prevención es evitar que estos animales y otros huéspedes intermedios como los mapaches entren en su establo. Mantenga su grano en recipientes herméticamente cerrados y barra cualquier alimento derramado inmediatamente para no atraer a los animales salvajes. Mantenga su heno en un espacio limpio idealmente lejos del piso.

Recomendado: