¿Quién Se Queda Con Las Mascotas En El Divorcio?
¿Quién Se Queda Con Las Mascotas En El Divorcio?
Anonim

por Victoria Schade

Mi esposo y yo tenemos dos perros, Millie y Olive, y los amamos mucho. En broma, nos hemos preguntado cómo manejaríamos la situación de nuestro perro en el improbable caso de que nos separáramos. La conversación comienza como una broma, luego se convierte en pensamientos profundos sobre el amor, la obligación de elegir un favorito y lo que es mejor para nuestros perros a largo plazo. ¿Llevaríamos cada uno un perro? Y si es así, ¿quién obtiene cuál? ¿Alguno de nosotros se los llevaría a los dos? ¿Cómo les iría a los perros en la nueva situación de vida? Cuanto más nos adentramos en la conversación, más incómoda se vuelve, ya que no hay una respuesta fácil.

Nada sobre el divorcio es fácil, especialmente cuando se trata de tomar decisiones sobre los miembros sin voz de nuestras familias. A veces, la decisión sobre dónde termina el perro de la familia después del divorcio es obvia, ya sea debido al estilo de vida o a los arreglos de vida, pero cuando la elección no es evidente de inmediato, ¿cuál es la mejor manera de tomar la decisión?

Incluso los padres de mascotas más lúcidos pueden dar un paso en falso cuando atraviesan el dolor del divorcio. Es tentador volverse un poco egoísta mientras revisa la logística de colocación de mascotas, pero cuando decida los arreglos de vida de su perro, intente salir de la ecuación y piense primero en la salud y la felicidad del perro.

El trastorno que viene con el divorcio no solo afecta a los miembros humanos de la familia; su perro también puede sentir el dolor de la ruptura, mucho antes de que comience la división de los bienes del hogar.

Los perros experimentan nuestros altibajos emocionales mucho más de lo que les damos crédito, así que recuerde que es probable que su perro esté de luto por la pérdida de familiaridad y seguridad junto con usted. Dado que es imposible explicar qué le está sucediendo al perro de la familia, el objetivo conjunto debe ser minimizar el estrés del cambio de estilo de vida, sin importar cuán polémicas se vuelvan las otras negociaciones.

No existe una solución universal en cuanto a dónde debería terminar el perro de la familia, ni un precedente ordenado por un tribunal para la custodia canina. Pero si los dueños de mascotas llegan al meollo del problema, como quién tiene el tiempo, el espacio, los recursos y, lo que es más importante, el vínculo que mantendrá al perro prosperando, la respuesta debería ser clara.

Una decisión honesta probablemente no será fácil para todos en el lado humano de la ecuación, pero será la correcta para el perro.

Recomendado: