Tabla de contenido:

Linfoma En Perros
Linfoma En Perros

Video: Linfoma En Perros

Video: Linfoma En Perros
Video: Linfoma en perros Tratamiento y esperanza de vida 2024, Diciembre
Anonim

Cáncer de linfocitos en perros

El linfoma es un tipo de cáncer que se origina en las células linfocitarias del sistema inmunológico. Un tipo de glóbulo blanco, los linfocitos juegan un papel importante e integral en las defensas del cuerpo.

Hay dos formas de linfocitos: células B y T. El linfoma puede implicar la proliferación neoplásica de linfocitos T o B, o de tipo no B / no T, que se produce principalmente en la médula ósea, los ganglios linfáticos y los órganos viscerales. Pero la mayoría de los casos que involucran linfocitos B se observan en perros.

Aunque es raro en los perros, el linfoma es más frecuente en los bóxers, perros perdigueros de oro, san bernardo, perros de afloramiento, terriers de Airedale, terriers escoceses y bulldogs.

Síntomas y tipos

Los síntomas varían según la ubicación y el estadio del tumor, pero en general, los síntomas que son comunes en todas las formas de linfoma son falta de apetito (anorexia), debilidad, letargo y pérdida de peso.

Causas

La causa exacta aún se desconoce.

Diagnóstico

Deberá proporcionarle a su veterinario un historial completo de la salud de su perro y la aparición de los síntomas. El historial y los detalles que proporcione pueden darle a su veterinario pistas sobre qué órganos están siendo afectados principalmente. Conocer el punto de partida puede hacer que el diagnóstico sea mucho más fácil de precisar. Una vez que se haya tomado el historial inicial, su veterinario realizará un examen físico completo en su perro. Las pruebas de laboratorio de rutina incluyen un hemograma completo, un perfil bioquímico y un análisis de orina.

Los análisis de sangre pueden revelar anemia, niveles anormalmente bajos de linfocitos en la sangre (linfopenia), un número anormalmente alto de neutrófilos (un tipo de glóbulo blanco) en la sangre (neutrofilia), un número anormalmente alto de monocitos (un tipo de glóbulos blancos) en la sangre y un número anormalmente bajo de plaquetas (células que son importantes en la coagulación de la sangre), una afección llamada trombocitopenia. El perfil bioquímico puede mostrar niveles anormalmente altos de enzimas hepáticas y calcio, un hallazgo común con los linfomas. Los resultados del análisis de orina generalmente se encuentran en niveles normales en estos pacientes.

Es posible que se requieran pruebas más específicas para un diagnóstico confirmatorio. Las imágenes de diagnóstico, que incluyen radiografías y ecografías, a menudo se utilizan para evaluar el tamaño de los ganglios linfáticos regionales. Su veterinario tomará muestras de médula ósea para enviarlas a un patólogo veterinario para una evaluación adicional y para determinar la extensión de la enfermedad.

Tratamiento

No existe cura para esta enfermedad y las recaídas son comunes después de la terapia. La quimioterapia y la radioterapia se utilizan comúnmente para el tratamiento de pacientes animales con linfoma. Su oncólogo veterinario decidirá el uso de quimioterapia sola o con radioterapia en función de la etapa de la enfermedad, la edad de su perro y el bienestar general de su perro.

En pacientes deshidratados, se administra fluidoterapia para estabilizar los fluidos corporales. En caso de acumulación anormal de líquido en el pecho o el abdomen, su veterinario eliminará el líquido acumulado. Desafortunadamente, las recaídas son comunes después de la quimioterapia y rara vez se encuentra que tenga un valor curativo a largo plazo en la mayoría de los pacientes afectados. El objetivo final de la quimioterapia sigue siendo mejorar la calidad de vida de los pacientes afectados.

Vida y gestión

Desafortunadamente, no existe una cura disponible para esta enfermedad. La única resolución en algunos casos es brindar un cuidado adicional para mejorar la calidad de vida de los animales afectados. Se observan muchos efectos secundarios con la quimioterapia y debe hablar con un oncólogo veterinario para obtener las mejores recomendaciones antes de decidirse por este tipo de terapia. Los fármacos quimioterapéuticos son altamente tóxicos para diferentes sistemas corporales y se observan diversas complicaciones durante y después del tratamiento.

La quimioterapia también es potencialmente peligrosa para los seres humanos, por lo que debe hablar con el oncólogo veterinario sobre la manipulación y administración segura de medicamentos quimioterapéuticos en el hogar. Las precauciones básicas incluyen el uso de guantes de látex antes de la administración del fármaco.

Se requieren controles y controles regulares para evaluar el progreso del paciente. Se requieren análisis de sangre regulares, junto con una evaluación cardíaca y de otros sistemas corporales durante el tratamiento. Deberá visitar a su veterinario a intervalos regulares para realizar un seguimiento y, en cada visita, su veterinario evaluará la respuesta de su perro al tratamiento y lo ajustará según sea necesario. En caso de complicaciones graves, su veterinario puede reducir las dosis o interrumpir el tratamiento por completo.

Durante la quimioterapia, los pacientes son más propensos a diversas infecciones, que pueden complicarse rápidamente, por lo que deberá vigilar a su perro para detectar cualquier signo de infección. Llame a su veterinario de inmediato si observa algún síntoma adverso en su perro. Nunca aumente ni reduzca la dosis de medicamentos sin consultar previamente con su veterinario. Si le han recetado analgésicos, utilícelos con precaución y siga todas las instrucciones cuidadosamente, asegurándose de que todos los miembros de la casa estén familiarizados con el horario de los medicamentos; Uno de los accidentes con mascotas más prevenibles es la sobredosis de medicamentos.

Recomendado: