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Inflamación Del Hígado (granulomatosa) En Perros
Inflamación Del Hígado (granulomatosa) En Perros

Video: Inflamación Del Hígado (granulomatosa) En Perros

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Video: Enfermedades que Afectan el Higado de los Perros - TvAgro por Juan Gonzalo Angel Restrepo 2024, Mayo
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Hepatitis granulomatosa en perros

La hepatitis es una afección en la que el hígado se inflama y crea un estado de enfermedad. Para complicar aún más esta afección, se encuentra el crecimiento de tejido inflamado en el hígado, una afección que luego se conoce como hepatitis granulomatosa (donde un granuloma es un área pequeña de tejido inflamado). Esta condición se debe más comúnmente a una infección por hongos, pero también puede ser provocada por bacterias, virus, parásitos o cáncer.

La hepatitis granulomatosa es relativamente poco común en los perros, pero no está limitada por la edad o la raza.

Síntomas y tipos

  • Falta de apetito
  • Vómitos
  • Diarrea
  • Pérdida de peso
  • Letargo
  • Aumento de la micción (poliuria)
  • Aumento de la sed (polidipsia)
  • Dolor abdominal
  • Decoloración amarillenta de la piel y el blanco de los ojos debido a la ictericia.
  • Abdomen distendido
  • Fiebre

Causas

  • Infecciones por hongos (blastomicosis, coccidioidomicosis, histoplasmosis)
  • Infecciones bacterianas (brucelosis)
  • Parasitismo (trematodos hepáticos, larvas migratorias viscerales)
  • Neoplasia / cáncer (linfosarcoma)
  • Trastornos inmunomediados (que involucran el sistema inmunológico del cuerpo)
  • Reacciones farmacológicas
  • Idiopático (causa desconocida)

Diagnóstico

Deberá proporcionar un historial completo de la salud de su perro antes de la aparición de los síntomas, incluida cualquier enfermedad que haya tenido su perro, incluso si aparentemente se han resuelto. Su veterinario realizará un examen físico completo, que incluye un perfil químico sanguíneo, un hemograma completo, un análisis de orina y un panel de electrolitos. Los resultados de los análisis de sangre pueden revelar anomalías relacionadas con la enfermedad o afección subyacente.

Las pruebas bioquímicas suelen revelar niveles anormalmente altos de enzimas hepáticas y bilirrubina, niveles bajos de glucosa y otras anomalías similares. De manera similar, el análisis de orina puede revelar proteínas, glóbulos rojos o glóbulos blancos en la orina, indicativos de infección. Dado que el hígado es importante para la coagulación de la sangre, las anomalías relacionadas con la coagulación de la sangre son comunes en estos pacientes. Sin embargo, un control de la coagulación puede volver a la normalidad, a menos que su perro haya alcanzado el punto de insuficiencia hepática.

Las radiografías abdominales a menudo revelarán un hígado agrandado, una masa abdominal y exceso de líquido dentro de la cavidad abdominal. Una ecografía abdominal le dará a su veterinario más detalles relacionados con el tamaño del hígado y también le permitirá tomar una biopsia guiada del tejido hepático para una evaluación microscópica adicional. La muestra de tejido hepático confirmará anomalías en el tejido hepático, proporcionando los medios para un diagnóstico definitivo.

Es importante tener en cuenta que la hepatitis granulomatosa suele ser multisistémica, lo que significa que varios sistemas del cuerpo se ven afectados, lo que dificulta la definición del diagnóstico.

Tratamiento

Dependiendo de la gravedad de los síntomas, es posible que su perro deba ser hospitalizado para recibir el tratamiento inicial. Se administrará terapia de fluidos para restaurar los déficits de fluidos corporales, junto con apoyo nutricional si su perro no puede comer. Como la causa subyacente de esta enfermedad a menudo es difícil de diagnosticar, el tratamiento puede ser muy variable y dependerá de la causa subyacente.

Debido a la importancia del hígado para todo el cuerpo, el pronóstico de esta enfermedad es malo. Se puede desarrollar cirrosis, insuficiencia hepática o una afección crónica como resultado de la hepatitis granulomatosa.

Vida y gestión

No siempre es posible diagnosticar la causa subyacente de esta enfermedad, por lo tanto, a menudo es difícil lograr un tratamiento exitoso. Debido a este hecho, la afección a menudo empeora y puede provocar cirrosis e insuficiencia hepática. El pronóstico a menudo es malo debido a la participación de múltiples sistemas del cuerpo, la dificultad para diagnosticar la causa subyacente y la capacidad de proporcionar un tratamiento adecuado sin un diagnóstico definitivo.

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