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Infección Del Estómago Por Helicobacter En Perros
Infección Del Estómago Por Helicobacter En Perros

Video: Infección Del Estómago Por Helicobacter En Perros

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Video: Infección por Helicobacter pylori 2024, Noviembre
Anonim

Infección por Helicobacter en perros

En condiciones normales, las bacterias Helicobacter son habitantes benignos del tracto intestinal, encontrándose en varias especies, incluidos animales domésticos como perros, gatos, hurones y cerdos, en animales salvajes como guepardos y monos, y en humanos. Si bien la infección gástrica debida a Helicobacter pylori es un problema de salud importante en los seres humanos (se ha asociado con gastritis, tumor gástrico y úlcera péptica en las personas afectadas), la importancia de la bacteria Helicobacter en los perros y cualquier correlación con las disfunciones gástricas aún no está clara. (H. pylori específicamente no se encuentra en perros).

Se han aislado varias especies del organismo Helicobacter del estómago de los gatos y pueden presentarse infecciones mixtas, lo que en ocasiones complica el diagnóstico. Las formas más comunes de Helicobacter que se encuentran en los perros son Helicobacter felis y Helicobacter heilmannii. Otras especies de Helicobacter que se encuentran en perros son Helicobacter rappini y Helicobater salomonis. Las bacterias habitan el revestimiento mucoso del estómago y las cavidades glandulares.

Hay algunos informes de aislamiento de Helicobacter del hígado de perros con hepatitis, pero esto sigue siendo anecdótico. La infección por esta bacteria es difícil de erradicar por completo y puede durar de meses a años, incluso de por vida, en algunos perros.

Síntomas y tipos

La mayoría de los casos permanecen sin ningún síntoma. En otros, se pueden observar los siguientes síntomas:

  • Vómitos
  • Deshidración
  • Poco apetito
  • Ruidos intestinales
  • Dolor abdominal
  • Pérdida de peso
  • Diarrea
  • Debilidad
  • La muerte súbita

Causas

Infección gástrica por Helicobacter felis, Helicobacter heilmannii, Helicobacter rappini y Helicobater salomonis. Se desconoce el método por el cual se transmite esta infección, pero debido a su mayor prevalencia en perros de refugio, se considera una posibilidad la transmisión oral y / o fecal. Esta suposición está respaldada por la presencia de organismos similares a Helicobacter, llamados GHLO, en el vómito, las heces y la saliva de los animales que han sido infectados. También existe la sospecha de que la bacteria puede transmitirse por el agua, ya que se han encontrado GHLO en algunas aguas superficiales.

Las malas condiciones sanitarias y el hacinamiento parecen facilitar la propagación de la infección.

Diagnóstico

En la mayoría de los casos, es difícil establecer un diagnóstico definitivo de infección por Helicobacter. Su veterinario realizará un examen físico completo con pruebas de laboratorio de rutina que incluyen un hemograma completo, perfil bioquímico y análisis de orina. Su veterinario también puede tomar una muestra de la pared del estómago y teñirla con tinciones de May-Grünwald-Giemsa, Gram o Diff-Quik, que pueden demostrar fácilmente la presencia de este organismo haciéndolo visible al microscopio.

Un examen endoscópico es de gran ayuda para la observación directa de las paredes del estómago, así como para tomar muestras de tejido para su posterior procesamiento. Este procedimiento utiliza un dispositivo llamado endoscopio, una cámara situada al final de un tubo flexible, que se introduce en el estómago a través del esófago. A menudo se utiliza una prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) tanto para confirmar la presencia de Helicobacter en una muestra determinada como para diferenciar entre las especies de Helicobacter. Sin embargo, también se puede confirmar tomando una muestra de tejido con el endoscopio y observando la muestra a través del microscopio.

Tenga en cuenta que la presencia de Helicobacter gástricos en el cuerpo no indica necesariamente una infección que deba tratarse.

Tratamiento

Como esta enfermedad no está completamente descrita en animales, no existe un régimen único aceptado para el tratamiento. Si no hay síntomas aparentes, generalmente no se realiza el tratamiento. Por el contrario, en los seres humanos se inicia el tratamiento si se encuentra una infección por Helicobacter, independientemente de que existan síntomas clínicos, ya que dicha infección puede provocar cáncer de estómago. Sin embargo, este no parece ser el caso de los perros, por lo que se deben tomar medidas adicionales no se toma a menos que los síntomas lo justifiquen. Si hay vómitos crónicos o inflamación del revestimiento gástrico, el tratamiento se dirigirá a aliviar esos síntomas. Normalmente, la fluidoterapia se llevará a cabo para compensar la pérdida de líquidos.

Los antibióticos, junto con los medicamentos para controlar el ácido, son el curso de tratamiento recomendado para los perros infectados con Helicobacter spp. El tratamiento generalmente consiste en un curso de dos semanas. Deberá regresar a su veterinario varias semanas después del tratamiento inicial para un examen de seguimiento para verificar si el tratamiento fue exitoso. En muchos casos, la infección o la presencia de bacterias regresa, pero no se sabe si esto se debe a un recrudecimiento (una renovación de la infección después de una latencia) o a una reinfección de una fuente externa.

Vida y gestión

Los perros que están infectados con la bacteria Helicobacter son más vulnerables al malestar estomacal, por lo que se sugiere cambiar su dieta por alimentos que sean fácilmente digeribles. Además, si hay gastritis (inflamación del revestimiento gástrico), su veterinario puede instruirle sobre cómo realizar una dieta de eliminación para que pueda evitar los alimentos que son más perjudiciales para el tracto digestivo de su perro.

Esta enfermedad es común cuando los animales se mantienen en condiciones de hacinamiento y falta de higiene. Si tiene muchos animales, asegúrese de proporcionarles suficiente espacio y un ambiente limpio. Debido a que se ha descubierto que esta bacteria infecta el agua superficial, es mejor tratar de evitar que sus perros (y otras mascotas) beban de arroyos, estanques o ríos.

Si bien se sospecha que esta infección bacteriana tiene potencial zoonótico entre gatos y humanos, esto no es cierto para perros y humanos. Sin embargo, hable con su veterinario sobre cualquier inquietud que pueda tener y siga las pautas que le dé su profesional de la salud.

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