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Cáncer De Amígdalas (carcinoma De Células Escamosas) En Perros
Cáncer De Amígdalas (carcinoma De Células Escamosas) En Perros

Video: Cáncer De Amígdalas (carcinoma De Células Escamosas) En Perros

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Video: Carcinoma de células escamosas. Cirugía Miraflores del Palo 2024, Diciembre
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Carcinoma de células escamosas de amígdalas en perros

Un carcinoma de células escamosas de las amígdalas es un tumor agresivo y metastásico que surge de las células epiteliales de las amígdalas. El epitelio es la cubierta celular de todas las superficies internas y externas del cuerpo, que protege los órganos, las cavidades internas y las superficies externas del cuerpo en una capa continua de tejido de varias capas. El epitelio escamoso es un tipo de epitelio que consiste en la capa externa de células planas en forma de escamas, que se denominan células escamosas. Si bien todos los tipos de carcinomas de células escamosas son invasivos, el carcinoma de amígdalas es particularmente agresivo.

Este tipo de tumor es muy invasivo y la extensión local a las áreas circundantes es común. Este tumor también hace metástasis a otras áreas del cuerpo, incluidos los pulmones cercanos y órganos distantes. Al igual que con otros tipos de carcinomas de células escamosas, los perros de mediana edad y mayores se ven afectados con mayor frecuencia. En este caso, la incidencia es mayor en perros que viven en áreas urbanas en comparación con aquellos en entornos rurales.

Síntomas y tipos

  • Dificultad para comer
  • Dificultad para tragar (disfagia)
  • Dificultad para respirar
  • Mal aliento (halitosis)
  • Salivación excesiva
  • Secreción oral con sangre
  • Pérdida de peso

Causa

  • Causa exacta desconocida
  • Diez veces más común en perros que viven en áreas urbanas que en los de áreas rurales

Diagnóstico

Deberá proporcionarle a su veterinario un historial médico completo de la salud de su perro y la aparición de los síntomas. Su veterinario realizará un examen físico, que incluirá un examen completo de los ganglios linfáticos en el área del cuello. Los ganglios linfáticos anormalmente grandes son indicativos de una respuesta del sistema inmunológico a una invasión, pero solo un examen de laboratorio del líquido y tejido de los ganglios linfáticos mostrará el tipo de compromiso. Es decir, si la invasión es de naturaleza viral, bacteriana o cancerosa.

Después del examen inicial, su veterinario ordenará pruebas de laboratorio de rutina, que incluyen hemograma completo, perfiles bioquímicos y análisis de orina. Los resultados de estas pruebas suelen ser normales en estos pacientes a menos que exista alguna enfermedad concurrente. Su veterinario tomará una biopsia de los ganglios linfáticos para enviarla a un patólogo veterinario. Esta muestra de tejido se procesará y analizará microscópicamente en busca de células cancerosas para llegar a un diagnóstico definitivo. Su veterinario también puede tomar radiografías del cráneo y las regiones torácicas de su perro para buscar evidencia de metástasis. Las radiografías de cráneo en algunos pacientes pueden mostrar compromiso óseo, donde el tumor se ha diseminado al hueso, y las radiografías de tórax pueden ayudar a identificar la cantidad de metástasis en los pulmones.

Su veterinario también puede tomar radiografías del cráneo y las regiones torácicas de su perro para buscar evidencia de metástasis. Las radiografías de cráneo en algunos pacientes pueden mostrar compromiso óseo, donde el tumor se ha diseminado al hueso, y las radiografías de tórax pueden ayudar a identificar la cantidad de metástasis en los pulmones.

Tratamiento

La cirugía se puede utilizar para realizar una escisión agresiva de las amígdalas y el tejido afectado. Sin embargo, la mayoría de los pacientes en el momento del diagnóstico son inoperables, ya sea por la ubicación del tumor o por el grado en que se ha diseminado antes de que se hayan observado sus efectos.

La extirpación de los ganglios linfáticos afectados se puede realizar para evitar una mayor propagación de las células cancerosas, pero rara vez proporciona una cura permanente. La radioterapia también se puede utilizar en algunos pacientes, pero su éxito no se ha confirmado satisfactoriamente, por lo que rara vez se utiliza en estos pacientes.

En los casos en que sea posible operar y extirpar la mayor parte del área afectada, se extirparán el tumor y los ganglios linfáticos afectados, y la cirugía será seguida de radioterapia y / o quimioterapia para prevenir o ralentizar la propagación de células cancerosas a otras áreas del cuerpo.

Vida y gestión

Un buen soporte nutricional será fundamental para asegurar el mantenimiento del peso y la condición corporal de su perro. Es importante controlar la ingesta de comida y agua de su perro mientras se recupera. Después de la cirugía, es muy probable que su perro no tenga mucho apetito y no quiera comer ni beber en grandes cantidades. Puede ser necesario utilizar temporalmente una sonda de alimentación. En estos casos, su veterinario le mostrará cómo utilizar correctamente la sonda de alimentación (colocándola directamente en el estómago del perro) y le ayudará a establecer un horario de alimentación.

Después de la cirugía, debe esperar que su perro se sienta adolorido. Para minimizar las molestias, su veterinario le proporcionará analgésicos para su perro. Además, deberá configurar un área en la casa donde su perro pueda descansar cómodamente y en silencio, lejos de otras mascotas, niños activos y entradas concurridas. Los viajes al aire libre para aliviar la vejiga y los intestinos deben ser cortos y fáciles de manejar para su perro durante el período de recuperación. Use los analgésicos con precaución y siga todas las instrucciones cuidadosamente; Uno de los accidentes con mascotas más prevenibles es la sobredosis de medicamentos.

El pronóstico general en los animales afectados es malo debido a la naturaleza agresiva de este tumor y la frecuencia de metástasis a otras localizaciones corporales. Incluso con tratamiento, el tiempo de supervivencia general generalmente no es más de varios meses. La decisión de seguir adelante con la cirugía o la terapia química se basará en el pronóstico real. En algunos casos, el manejo del dolor al final de la vida puede estar en orden.

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