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Tumor De La Columna Vertebral (o Cola) Y Cáncer De Cartílago En Hurones
Tumor De La Columna Vertebral (o Cola) Y Cáncer De Cartílago En Hurones

Video: Tumor De La Columna Vertebral (o Cola) Y Cáncer De Cartílago En Hurones

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Video: Tumores de columna, clasificación y tratamiento 2024, Noviembre
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Cordomas y condrosarcomas en hurones

Un cordoma es un tumor de crecimiento lento en la columna vertebral o la cola de un hurón que surge de los restos de notocorda, cuerpos flexibles en forma de varilla que se encuentran directamente debajo del cordón nervioso del animal.

Los cordomas no hacen metástasis (se diseminan por todo el cuerpo), aunque son localmente invasivos en la médula espinal. Esta compresión de la médula espinal puede hacer que los hurones se paralicen o muestren una pérdida de percepción del dolor. La cirugía puede aliviar la compresión de la médula espinal y, por lo general, devolver al hurón a la normalidad.

Mientras tanto, los condrosarcomas son un tipo de cáncer de cartílago metastásico (que se disemina por todo el cuerpo). La cirugía no suele ser útil con este tipo de cáncer, ya que el cáncer se disemina rápidamente por todo el cuerpo del hurón y, a menudo, antes de que se diagnostique.

El pronóstico del condrosarcoma es mucho peor que el pronóstico de un cordoma.

Síntomas y tipos

Los tumores de cordoma y condrosarcoma se pueden encontrar en la columna vertebral, el cuello, la parte superior de la espalda y la punta de la cola de un hurón. Los tumores de condrosarcoma, además, se pueden encontrar en el esternón o las costillas del hurón. Ambos tipos de tumores suelen ser lisos, sin pelo, de crecimiento lento e indoloros al tacto. Algunos tumores son duros.

Causas

Desafortunadamente, no existe una causa conocida para estas dos condiciones tumorales.

Diagnóstico

Su veterinario realizará un examen físico completo en el hurón. Él / ella tomará un historial completo del propietario y ordenará un perfil químico de sangre, un hemograma completo, un panel de electrolitos y un análisis de orina para ver si el hurón sufre signos sistémicos de enfermedad.

Se debe tomar una biopsia del nódulo del hurón. Los portaobjetos del tejido (histopatología) pueden analizarse utilizando técnicas de inmunohistoquímica para la citoqueratina. Si hay citoqueratina, el nódulo es un cordoma y el pronóstico es muy bueno. Sin embargo, si la prueba de citoqueratina es negativa, el hurón tiene condrosarcoma.

La resonancia magnética (MRI) debe realizarse cuando los hurones tienen cordoma, ya que esto puede mostrar el grado de compresión que está experimentando la médula espinal y es más precisa que un mielograma.

Tratamiento

Los hurones que padecen cordomas deben tratarse de forma hospitalaria. Esto incluye cirugía, en caso de que el tumor se localice en el cuello o en la región superior de la espalda, o la amputación de la cola, si el tumor se localiza en la cola.

Si la condición ha causado parálisis en el hurón, la recuperación puede depender de la cantidad de tiempo que el hurón tuvo el tumor y el grado de compresión espinal; los cordomas más pequeños comprimen menos la columna que los cordomas más grandes.

Vida y gestión

Llevar a su hurón al veterinario a la primera señal de un nódulo es clave para controlar las afecciones y la capacidad del hurón para recuperarse rápidamente. Una vez que su veterinario haya diagnosticado el tipo de tumor, podrá extirparlo, ya sea por medios quirúrgicos (cordoma) o amputando la cola del hurón (condrosarcoma).

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