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2025 Autor: Daisy Haig | [email protected]. Última modificación: 2025-01-13 07:17
Inestabilidad atlantoaxial en perros
La inestabilidad atlantoaxial es el resultado de una malformación en las dos primeras vértebras del cuello de un animal. Esto hace que la médula espinal se comprima y provoca dolor o incluso debilitamiento para la mascota. El trastorno es poco común en perros mayores y razas de perros más grandes. Generalmente se encuentra en razas de juguete más pequeñas. Para garantizar la mejor oportunidad posible de una recuperación completa, es importante tratar al animal una vez que se observe un incidente o señal de angustia.
La condición o enfermedad descrita en este artículo médico puede afectar tanto a perros como a gatos. Si desea obtener más información sobre cómo afecta esta enfermedad a los gatos, visite esta página en la biblioteca de salud de PetMD.
Síntomas y tipos
Los perros que sufren de inestabilidad atlantoaxial pueden colapsar con frecuencia o incluso sufrir parálisis, dependiendo de la gravedad de la lesión de la médula espinal. Muchos animales también presentan dolor severo de cuello y espalda y falta de deseo de hacer ejercicio.
Causas
La causa más común de inestabilidad atlantoaxial es una formación anormal de ligamentos en las vértebras del animal, que a menudo conduce a fracturas. La formación también puede ser consecuencia de un accidente, especialmente para perros más pequeños que saltan desde estructuras altas.
Diagnóstico
El veterinario buscará signos de trauma, convulsiones, tumores (neoplasia), intolerancia al ejercicio severa y hernia de disco. Se puede tomar una radiografía o una radiografía de la columna vertebral del animal para ver si hay alguna lesión en el cuello o la columna vertebral. Además de las radiografías, se pueden usar exploraciones CAT (tomografía computarizada) para ver las estructuras de tejido blando en el cuello y la columna vertebral del perro. Si el trastorno no se trata, a menudo conduce a un traumatismo agudo de la médula espinal, paro respiratorio y posible muerte.
Tratamiento
Si su perro solo experimenta un leve dolor de cuello, se puede recomendar un aparato ortopédico y confinamiento. Si experimenta dolor de cuello junto con otros síntomas neurológicos, la cirugía suele ser el mejor curso de acción. El abordaje superior (dorsal) implica el uso de un alambre u otro material sintético para corregir las anomalías vertebrales. El abordaje de la parte inferior (ventral) implica el uso de un injerto óseo para reparar el daño. El abordaje ventral a menudo se considera el abordaje más estable en la reparación de daños.
Vida y gestión
Para tener las mejores posibilidades de recuperación, se recomienda tratar a su perro rápidamente después de que se observe angustia e inmediatamente después de un trauma. Si se prescribe cirugía, los perros más jóvenes cuyos movimientos están restringidos generalmente experimentan una recuperación completa. La rehabilitación física después del tratamiento es importante para una recuperación completa, beneficiando también las funciones neurológicas.
Prevención
Evitar que su perro salte desde estructuras altas reducirá la incidencia de lesiones en la columna y el cuello. Como la mayoría de los casos están presentes al nacer (congénitos), las medidas preventivas son limitadas.