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Sangre En La Parte Frontal Del Ojo En Perros
Sangre En La Parte Frontal Del Ojo En Perros

Video: Sangre En La Parte Frontal Del Ojo En Perros

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Video: Mi perro tiene sangre en el ojo Causas y tratamiento 2024, Mayo
Anonim

Hifema en perros

El hifema, o sangre en la cámara anterior del ojo, es una condición común entre los perros. Sin embargo, el hipema es un signo clínico y no una enfermedad específica.

Síntomas y tipos

Los síntomas del hipema dependen de la extensión del sangrado, si la visión se ha visto afectada y si su perro tiene otras enfermedades sistémicas subyacentes.

Los signos comunes que se observan durante un examen físico son:

  • Sangre dentro de la cámara anterior del ojo
  • Edema corneal o lesiones corneales
  • Presión intraocular elevada (PIO)

Causas

Las causas más comunes de hipema son:

  • Lesión o trauma en el ojo o la cabeza.
  • Desprendimiento de retina severo
  • Hipertensión, hipertiroidismo, deficiencias sistémicas
  • Infección por parásitos
  • Vasos sangrantes: vasculitis, uveítis, neoplasia uveal y linfoma en particular
  • Defectos oculares: displasia de retina, anomalía del ojo de collie, glaucoma, etc.

El hifema también puede ser indicativo de diversas deficiencias oculares (oculares) y sistémicas, algunas de las cuales pueden poner en peligro la vida. Por tanto, su diagnóstico y tratamiento adecuado es muy importante.

Diagnóstico

El hifema se diagnostica mediante pruebas de hematología y bioquímica sanguínea, pruebas de laboratorio e imágenes de diagnóstico mediante radiografías y pruebas de ultrasonido.

Se tomará un historial médico completo y se realizará un examen físico completo para incluir o excluir las posibles causas de la afección.

Las pruebas y procedimientos de diagnóstico comunes incluyen:

  • Hemograma completo con recuento de plaquetas
  • Bioquímica sérica para medir los niveles séricos de proteínas.
  • Pruebas de coagulopatía para evaluar las funciones de coagulación sanguínea.
  • Presión sanguínea
  • Análisis de orina para excluir enfermedades renales
  • Radiografías de tórax y abdomen
  • Ecografías oculares (ecografía) para investigar la porción anterior del ojo e incluir / excluir posibilidades de desprendimiento de retina, desplazamiento del cristalino, masas anormales y hemorragia vítrea.

Otras pruebas avanzadas que se pueden realizar incluyen ecografías abdominales, radiografías de la cabeza y la órbita del ojo para detectar lesiones traumáticas desconocidas hasta ahora y pruebas hormonales (ensayos) de las glándulas suprarrenales. Para detectar el cáncer de médula ósea, también se puede realizar un aspirado de médula ósea, el líquido que se encuentra dentro de la médula ósea.

Tratamiento

Los objetivos del tratamiento del hipema incluyen contener la inflamación y eliminar las causas subyacentes que contribuyen al sangrado en la cámara anterior del ojo.

Los enfoques comunes de tratamiento son:

  • El uso de corticosteroides como gotas para los ojos o ungüentos para curar la inflamación que surge del sangrado.
  • Gotas oftálmicas de atropina para dilatar la pupila y minimizar la adherencia entre el cristalino y el iris
  • Inicio del tratamiento adecuado para deficiencias oculares como anomalías retinianas (es decir, displasia), anomalía del ojo de collie, glaucoma, etc.

La cirugía también puede ser necesaria para la corrección de lesiones y lesiones traumáticas.

La actividad de su perro deberá restringirse si el problema ha sido causado por un trastorno de la coagulación. Un coágulo en una vena o arteria puede volverse fatal rápidamente cuando un movimiento vigoroso hace que el coágulo viaje al corazón. En casos de coagulación, su perro deberá recibir un tratamiento específico para disolver el coágulo. Además, si el hipema ha dañado significativamente la visión de su perro, no se le debe permitir salir sin supervisión. El control regular de la presión del líquido dentro del ojo también es muy importante: controles diarios para detectar enfermedades graves y, en casos menos graves, cada dos o tres días hasta que la afección haya desaparecido. Para evitar que su perro cause más lesiones o irritación en el ojo al rascarse, es posible que desee pedirle a su veterinario un collar isabelino, un collar ancho que se ajusta alrededor del cuello, evitando que el perro pueda alcanzar su cara con sus patas.

Salvo que las estructuras oculares hayan sufrido un daño irreversible, el pronóstico suele ser bueno en caso de traumatismos. En caso de desprendimientos de retina, eventualmente se desarrollará un glaucoma secundario y puede ser necesaria una intervención quirúrgica para aliviar el dolor.

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