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Anormalidad Del Eje Uretral En Perros
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Video: Anormalidad Del Eje Uretral En Perros

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Anonim

Uréter ectópico en perros

Un uréter ectópico (desplazado) es una anomalía congénita en la que uno o ambos uréteres desembocan en la uretra o la vagina. La ectopia bilateral afecta a ambos uréteres y la ectopia unilateral afecta a un uréter. Los perros afectados con uréter ectópico tendrán el eje tubular sobrepasando el piso de la vejiga (trígono) y entrarán por la pared de la vejiga. Con menos frecuencia, el uréter se abre hacia el piso de la vejiga y continúa como un canal hacia la uretra.

Las siguientes razas de perros pueden estar predispuestas al uréter desplazado: Labrador Retriever, Golden retriever, Husky siberiano, Terranova, Bulldog, West Highland White Terrier, Fox Terrier y Caniches miniatura y Toy.

Síntomas

Esta condición es rara, especialmente en perros machos. Ocasionalmente, un perro con esta anomalía puede estar asintomático y no mostrar problemas aparentes de micción. Sin embargo, algunos síntomas comunes a tener en cuenta incluyen incontinencia ocasional o continua e inflamación de la vagina (vaginitis) debido a que la orina quema el tejido vaginal.

Causas

El uréter ectópico tiene un modo de herencia desconocido, pero parece haber un componente de predisposición racial.

Diagnóstico

Su veterinario utilizará una técnica de diagnóstico llamada uretrocistoscopia, que utiliza un tubo insertable con una cámara adjunta. De esta manera, el veterinario podrá examinar internamente la vejiga del perro y visualizar la abertura hacia la uretra o la vagina. Su veterinario también buscará identificar agujeros (perforaciones) en la estructura de la uretra (fenestraciones uretrales), depresiones, rayas (o rayas) y carpas en la vejiga.

Cuando este método de diagnóstico se realiza con habilidad, se puede hacer un diagnóstico más preciso que con técnicas de imagen externas, como los rayos X. Otra técnica, la perfilometría de la presión uretral, mide las variaciones de la superficie para detectar la incompetencia del músculo uretral (esfínter) coexistente. Sin embargo, existe la posibilidad de que un uréter desplazado confunda los resultados de esta prueba.

Tratamiento

El tratamiento para reparar un uréter ectópico implicará la creación quirúrgica de una nueva abertura ureteral en la vejiga o la extirpación de un riñón bloqueado o gravemente infectado. Si es posible, será necesario extirpar una parte del uréter desplazado y luego reparar la abertura del uréter (ureterocele) hacia la vejiga.

La incontinencia puede continuar si su perro también tiene incompetencia de los músculos uretrales y se debilitará hasta cierto punto durante la recuperación de la cirugía. Algunos cachorros con incompetencia de los músculos uretrales pueden controlar la micción después de su primer ciclo de celo. Además, los perros con incontinencia no deben ser esterilizados antes de su primer celo.

Vida y gestión

Su veterinario deberá evaluar la efectividad de la cirugía en una visita de seguimiento. Las imágenes internas de los órganos urinarios y la vejiga del perro mediante la inyección de tinte a través del canal vaginal (para las hembras) seguirán el rastro del líquido y permitirán inspeccionar visualmente la cicatrización del sitio quirúrgico. La elevación quirúrgica de la vagina para sostener el cuello de la vejiga (donde se unen la uretra y la vejiga) mediante la técnica de colposuspensión puede corregir la incontinencia.

Si la incontinencia persiste, se puede recetar fenilpropanolamina, un bloqueador alfa, para mejorar el flujo urinario o para aliviar la tensión y el dolor, se puede recetar un agente antidepresor tricíclico como la imipramina. La terapia hormonal química reproductiva puede aumentar la sensibilidad natural de los receptores de respuesta al estrés uretral. Mientras tanto, el estrógeno no esteroideo Dietilestilbestrol se administra por vía oral a las perras esterilizadas para el control de los músculos uretrales. En algunas mujeres, una combinación de terapia con estrógenos y fenilpropanolamina, para controlar la incontinencia, puede ser más eficaz.

En perros machos con incontinencia, se puede prescribir terapia con esteroides. El propionato de testosterona se administra inicialmente para ver si la terapia de reemplazo será efectiva. Para una acción más prolongada, se usa cipionato de testosterona.

No se recomienda la terapia con hormonas reproductivas en animales inmaduros.

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