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2025 Autor: Daisy Haig | [email protected]. Última modificación: 2025-01-13 07:17
Las aves con una dieta exclusiva de semillas y nueces, especialmente semillas de girasol y maní, tienden a tener una deficiencia de vitamina A. La deficiencia generalmente no se diagnostica en las aves de compañía.
En cambio, necesita complementar la alimentación de las aves con frutas y verduras, que son ricas en diferentes vitaminas, proteínas y minerales. Sin embargo, tenga en cuenta que los loritos y los loris necesitan menos vitamina A en su dieta, ya que pueden almacenar hierro en el hígado y provocar diversos trastornos.
Síntomas y tipos
Los primeros síntomas de la deficiencia de vitamina A se revelan en la cara del ave como manchas blancas en los ojos, los senos nasales y dentro y alrededor de la boca. Estos puntos luego contraen la infección y se convierten en abscesos llenos de pus. Un absceso en la boca puede deformar la abertura de la tráquea (glotis) y hacer que el ave tenga dificultad para respirar, lo que puede resultar en asfixia y muerte.
Si un absceso no tratado crece lo suficiente, puede cerrar la abertura en el techo de la boca del ave (coana). Si eso sucede, habrá secreción nasal e hinchazón alrededor de los ojos del ave.
Otros síntomas de la deficiencia de vitamina A incluyen:
- Sibilancias
- Estornudos
- Fosas nasales bloqueadas con costras
- Ojos hinchados (a veces con secreción)
- Pérdida de apetito
- Diarrea
- Pérdida de peso
- Náuseas
- Mal aliento
- Boca viscosa
- Balanceo de la cola
- Matidez del color de las plumas
- Languidez
- Depresión
La deficiencia de vitamina A también puede afectar los órganos internos y provocar trastornos en cualquiera de los sistemas, como el reproductivo, digestivo o respiratorio.
Prevención
La dieta del ave debe evaluarse cuidadosamente para determinar el porcentaje de vitamina A del cuerpo y su precursor. La evaluación de los precursores de la vitamina A (como el betacaroteno) es importante, ya que el cuerpo del ave la convertirá en vitamina A.
Los alimentos ricos en vitamina A y precursores de vitamina A incluyen frutas como melón y papaya, verduras como chiles, hojas de brócoli, nabo y flores, batata, zanahoria, remolacha, espinaca, diente de león, coles, escarola, yemas de huevo, mantequilla e hígado..
Una dieta bien equilibrada también puede garantizar que su ave no adquiera una deficiencia de vitamina A.