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Convulsiones En Los Gatos - Epilepsia En Gatos - Signos De Convulsiones
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Video: Convulsiones En Los Gatos - Epilepsia En Gatos - Signos De Convulsiones

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Video: QUE SON LAS CONVULSIONES Y SUS CAUSAS 2024, Mayo
Anonim

Epilepsia idiopática en gatos

La epilepsia es un trastorno cerebral que hace que el gato afectado tenga ataques físicos repentinos, incontrolados y recurrentes, con o sin pérdida del conocimiento. Cuando esto ocurre por razones desconocidas, se denomina epilepsia idiopática. La epilepsia es más común en perros que en gatos.

Síntomas y tipos

Las convulsiones en los gatos suelen ir precedidas de un aura corta (o aparición focal). Cuando esto ocurre, el gato puede parecer asustado y aturdido, o puede esconderse o buscar atención. Una vez que comience la convulsión, el gato caerá de costado. Puede volverse rígido, morderse la mandíbula, salivar abundantemente, orinar, defecar, vocalizar y / o remar con las cuatro extremidades. Estas actividades convulsivas generalmente duran entre 30 y 90 segundos.

Las convulsiones ocurren con mayor frecuencia mientras el paciente está descansando o dormido, a menudo por la noche o temprano en la mañana. Además, la mayoría de los gatos se recuperan de las secuelas de la convulsión cuando lleva al gato al veterinario para que lo examine.

Generalmente, las convulsiones epilépticas se observan por primera vez en gatos entre uno y cuatro años de edad. El comportamiento posterior a la convulsión, conocido como comportamiento postictal (después de la convulsión), incluye confusión y desorientación, deambular sin rumbo, comportamiento compulsivo, ceguera, ritmo, aumento de la sed (polidipsia) y aumento del apetito (polifagia). La recuperación después de la convulsión puede ser inmediata o puede tardar hasta 24 horas.

Causas

En muchos casos, se desconoce la causa. Algunos casos de epilepsia idiopática pueden ser de origen genético.

Diagnóstico

Los dos factores más importantes en el diagnóstico de la epilepsia idiopática son la edad de inicio y el patrón de convulsiones (tipo y frecuencia). Si su gato tiene más de dos convulsiones dentro de la primera semana de aparición, su veterinario probablemente considerará un diagnóstico diferente a la epilepsia idiopática. Si las convulsiones ocurren cuando el gato es menor de un año o mayor de cuatro, puede ser de origen metabólico o intracrainal (dentro del cráneo). Las convulsiones focales o la presencia de déficits neurológicos, mientras tanto, indican enfermedad intracraneal estructural.

El diagnóstico generalmente comenzará con análisis de sangre de rutina, que incluyen un hemograma completo, un perfil químico de la sangre, un examen de tiroides y pruebas de virus como la leucemia felina y el SIDA felino. Su veterinario también puede recomendar un análisis de orina.

Las pruebas adicionales pueden incluir estudios de imágenes especializados del cerebro, como una tomografía computarizada o una resonancia magnética. También se puede recomendar un análisis del líquido cefalorraquídeo recolectado a través de una punción lumbar.

Tratamiento

La mayor parte del tratamiento es ambulatorio. Es posible que se necesiten medicamentos anticonvulsivos según la frecuencia y la gravedad de las convulsiones.

Vida y gestión

Es fundamental controlar los niveles terapéuticos de fármacos en sangre. Los gatos tratados con fenobarbital, por ejemplo, deben controlar periódicamente su perfil químico sanguíneo y sérico después de iniciar la terapia. Es posible que sea necesario ajustar las dosis del fármaco según los niveles séricos del fármaco y la respuesta al tratamiento.

Los gatos mayores que están en tratamiento con bromuro de potasio deberán ser monitoreados cuidadosamente para detectar insuficiencia renal. Si tiene un gato mayor que se someterá a tratamiento para ataques epilépticos, su veterinario puede recomendar un cambio de dieta para el gato.

Los gatos con epilepsia idiopática o genética deben esterilizarse o castrarse para evitar transmitir el rasgo.

No le dé a su gato epiléptico ningún medicamento de venta libre sin antes consultar con su veterinario. Estos medicamentos pueden interferir con los medicamentos anticonvulsivos o reducir el umbral convulsivo, lo que provoca una actividad convulsiva adicional.

Las dosis omitidas de medicamentos anticonvulsivos pueden ser peligrosas para su gato. Los gatos que toman medicamentos para la epilepsia deben mantenerse adentro para evitar omitir dosis.

Prevención

Cuando esta forma de epilepsia se debe a anomalías genéticas, es poco lo que puede hacer para prevenirla. Sin embargo, la interrupción abrupta de los medicamentos para controlar las convulsiones en su gato puede agravar o iniciar la reaparición de las convulsiones.

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