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Obstrucción Del Conducto Biliar En Perros
Obstrucción Del Conducto Biliar En Perros

Video: Obstrucción Del Conducto Biliar En Perros

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Video: Colecistectomia en el perro 2024, Mayo
Anonim

Colestasis en perros

La bilis, un líquido amargo y muy alcalino que es secretado por el hígado, cumple funciones importantes en la digestión y eliminación de materiales de desecho del cuerpo. Una vez que la bilis se ha formado en el hígado, pasa a la vesícula biliar, donde se retiene hasta que se digieren los alimentos. Luego se libera en el intestino delgado, tanto para ayudar en la digestión de los alimentos como para emulsionarlos, de modo que el cuerpo pueda usarlos adecuadamente o eliminarlos como desechos.

La colestasis es un término que se utiliza para denotar una afección en la que la obstrucción del conducto biliar impide el flujo normal de bilis desde el hígado al duodeno (una parte del intestino delgado). La colestasis puede ocurrir debido a una serie de enfermedades subyacentes, incluidas las enfermedades del hígado, la vesícula biliar o el páncreas.

Los schnauzer miniatura y los perros pastores de Shetland están predispuestos a la pancreatitis (inflamación del páncreas) y, de paso, tienen un mayor riesgo de desarrollar colestasis. Se ve comúnmente en perros de mediana edad y mayores, pero por lo demás, se puede encontrar tanto en perros machos como en hembras.

Síntomas y tipos

Los síntomas variarán según la enfermedad subyacente responsable de esta afección. A continuación se enumeran varios de los síntomas relacionados con esta enfermedad:

  • Cansancio progresivo
  • Ictericia
  • Polifagia (hambre excesiva y consumo de alimentos)
  • Trastornos hemorrágicos
  • Pérdida de peso
  • Heces de color pálido
  • Orina anaranjada

Causas

Este problema puede estar asociado con varias enfermedades. A continuación, se enumeran algunas de las causas que pueden provocar colestasis:

  • Colelitiasis (cálculos en la vesícula biliar / cálculos biliares)
  • Neoplasia: crecimiento anormal de tejido, puede ser maligno o benigno.
  • Pancreatitis (inflamación del páncreas)
  • Infestación parasitaria
  • Traumatismo cerrado
  • Efecto secundario después de una cirugía abdominal

Diagnóstico

Deberá proporcionar un historial completo de la salud de su perro, la aparición de los síntomas y los posibles incidentes que podrían haber precedido a esta afección, como un trauma en el cuerpo. La historia que proporcione puede darle a su veterinario pistas sobre qué órganos están causando síntomas secundarios.

Las pruebas de laboratorio incluirán análisis de sangre completos, un panel de bioquímica y análisis de orina. Estas pruebas revelarán anomalías relacionadas con la enfermedad subyacente, si existe, así como anomalías que se deben a la obstrucción del conducto biliar en sí.

Algunos pacientes presentan anemia y anomalías relacionadas con la obstrucción. Los niveles de productos de desecho que se encuentran en la sangre serán indicativos, como niveles altos de bilirrubina en la sangre. La bilirrubina es un componente desechable de la bilis y los fluidos sanguíneos; un pigmento de color rojizo que se desprende de los glóbulos rojos a medida que se degradan. En circunstancias normales, la bilirrubina se secreta a través de la bilis y se elimina del cuerpo como desecho, dando a las heces su color característico. Debido a la obstrucción de las vías biliares, puede quedar demasiada bilirrubina en la sangre, lo que eventualmente conduce a una condición de ictericia. Por lo general, los análisis de orina también mostrarán altas concentraciones de bilirrubina en la orina y las muestras de heces serán de color pálido.

Los valores de las enzimas hepáticas pueden estar elevados debido al daño hepático y los trastornos hemorrágicos también son comunes con la enfermedad hepática.

Cualquier sangre que se extraiga se evaluará mediante evaluaciones de laboratorio de su perro. Se pueden utilizar radiografías abdominales y ecografías para examinar el interior del hígado, el páncreas y la vesícula biliar. En algunos casos, donde las pruebas de laboratorio y otras técnicas no son útiles para el diagnóstico, se puede utilizar la cirugía exploratoria para el diagnóstico. La cirugía de diagnóstico también tiene la ventaja de corregir el problema al mismo tiempo si se encuentra en el curso del descubrimiento de los problemas subyacentes.

Si se descubre que su perro padece una forma de neoplasia, un crecimiento anormal de tejido que está afectando la capacidad de funcionamiento del conducto biliar, su veterinario deberá determinar si el tejido es benigno o canceroso. El tratamiento posterior dependerá de ese resultado.

Tratamiento

El tratamiento es muy variable e individual, dependiendo de la causa subyacente y la gravedad de la enfermedad en su perro. Si su perro está deshidratado, se le administrará fluidoterapia junto con terapia de apoyo. En los casos de trastornos hemorrágicos debidos a una enfermedad hepática, se debe abordar la causa de la hemorragia antes de que se pueda realizar la cirugía. Se administrarán antibióticos parenterales (por inyección) antes de la cirugía para manejar cualquier infección que esté presente. Los enfoques de tratamiento incluyen tratamiento médico, cirugía o ambos.

Vida y gestión

La obstrucción de los conductos biliares, si no se trata a tiempo, puede provocar complicaciones graves, que incluyen daños graves en la vesícula biliar y el hígado. Siga las recomendaciones de su veterinario para tratar y prevenir la recurrencia de esta afección. Su perro necesitará restricciones dietéticas especiales mientras se recupera, que le explicará su veterinario. La recuperación depende del tratamiento de la causa subyacente de la obstrucción y de que el conducto biliar se vuelva viable para la salida normal del contenido biliar. El pronóstico en general es bueno, dado que estos problemas están resueltos.

Sin embargo, en caso de neoplasia, el pronóstico general de recuperación es muy malo.

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