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Cáncer De Glándula Anal En Perros
Cáncer De Glándula Anal En Perros

Video: Cáncer De Glándula Anal En Perros

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Video: Adenocarcinoma de Glándulas Perianales 2024, Mayo
Anonim

Adenocarcinoma, saco anal / perianal en perros

Si bien el cáncer de glándula / saco anal (adenocarcinoma) no es común, es una enfermedad invasiva que generalmente no tiene un pronóstico positivo. Generalmente visto como un crecimiento (masa) rectal en el animal, también es común encontrar la enfermedad en los ganglios linfáticos. Debido al tipo de enfermedad, generalmente es maligna y puede extenderse rápidamente a otras áreas del cuerpo del animal. Hay opciones de tratamiento disponibles, normalmente quirúrgicas, que pueden ayudar a mejorar las posibilidades de supervivencia del animal.

La condición o enfermedad descrita en este artículo médico puede afectar tanto a perros como a gatos. Si desea obtener más información sobre cómo afecta esta enfermedad a los gatos, visite esta página en la biblioteca de salud de PetMD.

Síntomas

El signo más común de cáncer de glándula anal es una masa o tumor rectal. Los tumores suelen ser de naturaleza pequeña. Además de los signos visibles de un tumor, los animales que padecen la enfermedad pueden estar estreñidos o tener dificultad para defecar (estreñimiento), anorexia, polidipsia y pueden parecer letárgicos.

Causas

Si bien esta enfermedad es común en los perros, no es común en los gatos. Actualmente no existe ninguna raza que sea más propensa a este tipo de cáncer. La enfermedad a menudo se asocia con un desequilibrio hormonal (paratiroides), ya que a menudo se encuentra en el área anal. También está relacionado con la hipercalcemia en el cuerpo del animal.

Diagnóstico

Se inserta una aguja fina en la masa anal cancerosa (aspiración) y se examinan las células para descartar cualquier otra afección posible. Puede ser un desafío determinar si la masa es maligna o no, por lo que la biopsia con aguja es una prueba de diagnóstico útil. En algunos casos, se necesita una incisión y una biopsia completa para diagnosticar correctamente la masa. Algunos veterinarios también utilizarán imágenes para observar la masa, como radiografías o ecografías.

Tratamiento

El curso de tratamiento adecuado es extirpar quirúrgicamente el tumor. La extirpación del tumor y los ganglios linfáticos infectados puede prolongar la vida de un animal. Sin embargo, la extirpación del tumor no es una cura. La radiación también se usa para ayudar con los tumores que recidivan localmente.

Vida y gestión

Después de la extirpación del tumor, se recomienda seguir monitoreando al animal mediante exámenes físicos, radiografías, ecografías y análisis de sangre. Las pruebas de calcio y de riñón también funcionan para monitorear la enfermedad y su posible recurrencia. El pronóstico general de la enfermedad es malo, aunque la cirugía puede mejorar sustancialmente las oportunidades de recuperación.

Prevención

Debido a su naturaleza, actualmente no hay forma de prevenir la enfermedad.

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